Viuda estuvo 3 días con cadáver de su esposo en la casa a la espera de una orden judicial
RÍO NEGRO. Ocurrió en la caleta Cóndor, donde las malas condiciones climáticas impidieron a la PDI acudir por mar o aire a levantar el cuerpo. La situación revela el aislamiento de las familias.
Tres días estuvo Isabel Queupual junto al cadáver de su fallecido compañero de más de dos décadas, Florentín Hernández Ancapán (64 años), quien murió la mañana del domingo pasado en la apartada Caleta Cóndor -en la comuna de Río Negro- y su cuerpo recién fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal (SML) de Osorno la mañana de ayer.
La razón de la demora está, entre otros factores, en las condiciones climáticas que impidieron concretar el retiro del cadáver para llevarlo al SML, donde se realizaron peritajes tanatológicos para aclarar la causa de muerte.
"Se fue en el sueño. Cuando me desperté el domingo cerca de la 7 de la mañana le hablé y no contestó, luego lo fui a ver y ya estaba muerto. Salí de la casa a pedir ayuda a los vecinos. Su cuerpo quedó ahí mismo en la cama. Avisamos a Carabineros, pero ellos esperaron la respuesta del abogado de la Fiscalía para ver qué instrucciones les daba", señaló Isabel Queupual.
La pareja tenía un emprendimiento de turismo en Caleta Cóndor, el hospedaje rural llamado "Miramar", donde Florentín muchas veces sirvió de guía a los visitantes o se encargaba de preparar los asados en el verano.
Larga espera
"Pasaron los días, llegó el lunes y nada, recién hoy (ayer) en la mañana llegaron los detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) a revisar su cuerpo y se descartó cualquier lesión de terceros. De ahí lo bajamos al muelle, donde embarcaron el cuerpo y se lo llevaron a Bahía Mansa. Fue una larga angustia que me dejó muy mal, porque fueron tres días que mi viejito estuvo en su cama sin poder hacer nada, por el clima que no permitió la llegada de la policía. Hay que cumplir las órdenes, pero duele, me da mucha impotencia con las personas que deben de dar las órdenes", manifestó Queupual, quien reconoce que las condiciones del tiempo no eran las más apropiada para salir.
La fiscal Ana María Díaz indicó que hicieron todas las gestiones para el levantamiento del cuerpo y el trabajo criminalístico en el lugar del deceso.
"En primera instancia, y dadas las circunstancias del hallazgo del cadáver, la familia intentó gestionar la certificación de la muerte por su médico tratante, sin embargo, registra atenciones médicas antiguas. Tampoco hay profesionales de la salud en el sector que hubiesen ayudado en la labor. El cuerpo del fallecido debía ser levantado por personal policial especializado, por lo que se coordinó con la Armada de Chile, quienes debido a las condiciones climáticas no autorizaron el zarpe hasta la madrugada de hoy. La Brigada de Homicidios (BH) de la PDI logró llegar hasta Caleta Cóndor para trabajar y levantar el cuerpo", indicó.
Al ser consultada si existe algún plan especial ante la prolongación de un frente de mal tiempo que impida llegar a la zona, la fiscal aclaró que "hay que evaluar las condiciones climáticas y del terreno a utilizar, ya sea por aire, mar o tierra. La policía debe llegar a la zona en buenas condiciones, a fin de no exponer al personal. Ahora, si la situación es adversa, hay que buscar la forma de levantar el cuerpo, tanto en un procedimiento policial como médico, ya que además prima el tema sanitario. En términos concretos, hay que buscar la forma de llegar sí o sí al sitio del suceso, aunque conlleve más tiempo de lo normal".
Falta camino
Leopoldo Rojas, presidente de la Unidad de Búsqueda y Rescate de Osorno (Ubro), quien además participó en el operativo de traslado del cuerpo, dijo que ellos estaban dispuestos a llegar por tierra de ser necesario, pero no contaban con la autorización respectiva.
"Se podría haber realizado un viaje por tierra el mismo día del fallecimiento, dentro de las primeras horas, ya que hay acceso por la zona de El Mirador, El León o El Ojo, donde hay caballos y un bote para hacer el traslado. Esa maniobra podría haber demorado entre tres a cuatro horas", indicó.
Esta situación extrema que afectó a una vecina de Caleta Cóndor, deja en evidencia la necesidad de contar con un camino al sector, que permita en caso de emergencias disponer de una vía para salir, tal como lo indicó Enzo Llancar, residente de la caleta de Huellelhue.
"Ellos sólo tienen una huella, pero es necesario habilitar un camino. Con esto que pasó con el cuerpo de un vecino ojalá que se concrete una solución cuanto antes", comentó.
Mirta Maripán, vecina de Caleta Cóndor, permanecen en esta época en Osorno debido precisamente al aislamiento que viven en el apartado sector de Río Negro. Prefiero eso debido a su estado de salud.
"Ambos estamos enfermos y cada semana nos sometemos a tratamiento, no podemos estar cada vez saliendo de la caleta, más aún en invierno. Por años hemos estado peleando por un camino, uno ya es adulto mayor y así como está la huella no podemos salir caminando, dependemos del mar", expresó.
David Vargas, presidente de los pescadores del sector, indicó que el camino se podrá concretar una vez que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) compre las tierras en la caleta.
"Hay un proceso de reivindicación de tierras. Hay avance en eso y una vez culminada la compra, esperamos que se inicie este avance para el sector. No nos oponemos al acceso, pero esperamos que la Conadi compre las tierras", dijo.
El alcalde de Río Negro, Sebastián Cruzat, junto con lamentar la muerte del vecino, indicó que "muchas veces las condiciones climáticas impiden el acceso por mar o aire y el camino sufre un deterioro importante durante el invierno. Desde el municipio hacemos esfuerzos para la mantención de los caminos rurales, sin ir más lejos, concretamos la construcción de una huella de hormigón en los tramos más complejos, pero siempre es insuficiente".
"Fue una larga angustia que me deja muy mal, porque fueron tres días que mi viejito estuvo en su cama sin poder hacer nada, por el clima".
Isabel Queupual, pareja del fallecido