Destino Innovación Episodio 25 Explorando el mar profundo: las puertas que se abren para Chile gracias a la innovación y el desarrollo tecnológico
VUELVE A VERLO EN SOYTVCL. El episodio 25 de "Destino Innovación" -conducido por Isidora Undurraga- se centró en el tema de las innovaciones en el ámbito marino y contó con la presencia de Marcela Ruiz, fundadora de Acústica Marina, una empresa dedicada a desarrollar tecnologías para el estudio y conservación del ambiente marino; y Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía, un renombrado oceanógrafo y académico de la Udec.
Chile, con su extensa costa de aproximadamente 6.435 kilómetros que se extiende a lo largo del Océano Pacífico, tiene una relación intrínseca con el mar que influye profundamente en su economía, cultura y medio ambiente. Esta vasta línea costera no solo define la geografía del país, sino que también ofrece oportunidades y desafíos únicos que lo han llevado a ser un referente en el uso sostenible e innovador de los recursos oceánicos.
En efecto, el océano es crucial para la economía chilena. La pesca y la acuicultura son industrias fundamentales, con Chile siendo uno de los principales productores mundiales de productos del mar, especialmente salmón. Estas actividades no solo generan empleo para miles de personas, sino que también representan una parte significativa de las exportaciones del país.
Lo cierto es que el ingenio humano está rompiendo barreras y creando soluciones innovadoras que transforman nuestra relación con el mar. Desde tecnologías avanzadas hasta soluciones inteligentes y experiencias asombrosas, estas innovaciones están redefiniendo cómo interactuamos con el océano, promoviéndonos a aprovechar sus recursos de manera sostenible y a preservar su belleza y biodiversidad para las futuras generaciones.
El episodio 25 de "Destino Innovación" -conducido por Isidora Undurraga- justamente se centró en el tema de las innovaciones en el ámbito marino, particularmente en cómo están transformando nuestra relación con el océano.
El capítulo contó con la presencia de Marcela Ruiz, fundadora de Acústica Marina, una empresa dedicada a desarrollar tecnologías acústicas para el estudio y conservación del ambiente marino; y Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía, un renombrado oceanógrafo y académico de la Universidad de Concepción en Chile.
Allí, coincidieron en la importancia de la colaboración entre ciencia y tecnología para abordar los desafíos ambientales y mejorar nuestra relación con el medio marino. A través de sus experiencias compartidas, Marcela Ruiz y Osvaldo Ulloa pusieron en relieve cómo la innovación puede contribuir a la conservación y el entendimiento de los océanos, esenciales para la vida en la Tierra.
EL RUIDO PROFUNDO
En 2020, la empresa Acústica Marina, emergió como pionera en la tecnología acústica submarina. Esta compañía de base científico-tecnológica se especializa en desarrollar equipos avanzados que pueden medir y monitorear el ruido submarino en tiempo real.
Marcela Ruiz explica que su misión es captar y analizar el sonido bajo el agua, una fuente de información crucial para entender el complejo entorno marino. "El sonido nos proporciona datos valiosos sobre lo que ocurre en un lugar oscuro pero lleno de vida y actividad", comenta Ruiz. "Como no vivimos bajo el agua, necesitamos estas herramientas para comprender y abordar problemas actuales", dice.
De ese modo, los equipos desarrollados por Acústica Marina permiten una monitorización detallada y continua del entorno submarino, ofreciendo información invaluable para la ciencia y la protección de la vida marina; una innovación que promete avanzar significativamente en nuestra capacidad para cuidar y entender los océanos.
Entre los desafíos que enfrentan se encuentran el exceso de ruido producido por el tránsito de embarcaciones y las construcciones portuarias. Además, Ruiz cuenta que incidentes recientes de colisiones entre ballenas y barcos han resaltado la importancia de estudiar el sonido no solo como un contaminante, sino también como una fuente de datos críticos para la conservación marina.
UN DESAFÍO TREMENDO
Chile va la vanguardia de la exploración oceánica. En ese objetivo, el Instituto Milenio lidera una misión pionera que ha posicionado a Chile en la investigación oceanográfica mundial. Bajo la dirección del Dr. Osvaldo Ulloa, un equipo de científicos está desafiando los límites del conocimiento y la tecnología para explorar y estudiar el vasto y enigmático océano abierto y profundo.
"Explorar el océano profundo es un desafío tremendo", afirma Ulloa. "Solo acceder a estas profundidades presenta numerosas complicaciones. Necesitamos nuevas tecnologías y una manera innovadora de abordar la investigación", agrega.
Así las cosas, la misión del Instituto Milenio ha llevado a Chile a una posición destacada en la escena internacional. "Hemos llevado la investigación del océano profundo a la frontera del conocimiento", explica Ulloa, remarcando que esto exige ver el mundo de una nueva manera y abre enormes oportunidades para la innovación.
No se trata de un tema simple. Con una profundidad promedio de 4.000 metros, el océano presenta desafíos únicos, por ejemplo a nivel de las comunicaciones, las cuales se complican a solo 100 metros de profundidad. "¿Cómo determinamos la profundidad del océano? ¿Cómo manejamos instrumentos a distancia?", se pregunta Ulloa. Una solución está en la señal acústica, que viaja más rápido en el agua que en la atmósfera.
En ese sentido, cita el caso de la fosa de Atacama, cuyo conocimiento hasta hace un tiempo era escaso. "Nadie hablaba de las fosas en Chile", recuerda Ulloa. "Nos propusimos llegar al fondo, lo cual no fue trivial. Tuvimos que innovar y buscar colaboradores", cuenta.
Esta colaboración ha dado frutos. El año pasado, instalaron un sistema de observación con múltiples sensores en las profundidades oceánicas. "Nos dimos cuenta de que muchas tecnologías desarrolladas para aguas menos profundas no existen en el mundo", comenta Ulloa quien cree que es urgente "adaptarlas e innovar porque es una necesidad".
A juicio de Ulloa, Chile -con su vasta extensión oceánica en el Pacífico Sur-, enfrenta desafíos únicos como terremotos y tsunamis. "Si no nos preocupamos por nuestros problemas, nadie lo hará por nosotros", señala Ulloa quien advierte que "entender nuestra geografía y cultura marítima es clave para aprovechar las oportunidades de innovación (…) confío en que el mar abrirá un mundo de oportunidades para aquellos que buscan innovar".
VER SIN VER
En un mundo donde el 80% de los océanos sigue siendo un misterio, la empresa fundada por Marcela Ruiz ha encontrado en el sonido una poderosa herramienta para "ver sin ver". Esta innovadora premisa ha abierto nuevas oportunidades para investigadores, emprendedores y desarrolladores, al permitirles explorar y comprender lo desconocido de una manera completamente nueva.
Ruiz resalta la inmensa oportunidad que representa este vasto territorio inexplorado. "La cuestión es cómo responderemos a ese vacío de conocimiento existente y cómo abordaremos problemas reales que afectan la vida de todos en nuestra región", menciona Ruiz. Para ella, esta exploración va más allá de la mera ciencia; se trata de aplicar el conocimiento para resolver problemáticas concretas.
A su juicio, los desafíos que enfrenta la exploración submarina no son únicos de una región. "Estos problemas se replican en diferentes partes del mundo, desde las costas de Tailandia hasta otras regiones", señala Ruiz quien agrega que el Océano Pacífico, con sus más de 32 economías conectadas, presenta un entorno propicio para que Chile desarrolle soluciones de alto nivel, destacando el trabajo de Osvaldo Ulloa, quien ha logrado llevar equipos a profundidades, superando todas las pruebas técnicas necesarias para implementar tecnología avanzada en otros lugares.
Asimismo, la empresa fundada por Marcela Ruiz se ha destacado en el área de la hidroacústica trabajando en condiciones extremas como el extremo sur de Chile y otras de congelamiento como la Antártica. "Al demostrar que nuestra tecnología funciona en estas condiciones, estamos preparados para ofrecer soluciones a nivel mundial", afirma Ruiz, lo que desde su perspectiva no solo impulsa la innovación nacional, sino que también posiciona a Chile como un líder en tecnología de exploración marina.
NADA ES IMPOSIBLE
Los investigadores del Instituto Milenio han demostrado que la pasión, la creatividad y la colaboración pueden superar los desafíos más grandes. En efecto, en una búsqueda sin precedentes por explorar las profundidades de la fosa de Atacama, que superan los 8.000 metros, el equipo ha dado pasos impresionantes.
Osvaldo Ulloa, cuenta cómo enfrentaron el obstáculo inicial de encontrar un vehículo capaz de llevarlos a estas profundidades extremas. "Buscamos el apoyo de grandes compañías en Estados Unidos, pero nos dijeron que era imposible debido a los costos elevados de ingeniería", comenta.
Sin embargo, en un giro inesperado, el equipo encontró una solución ingeniosa al asociarse con un grupo de jóvenes emprendedores que fabricaban cámaras para surfistas. Con un presupuesto limitado de 10.000 dólares, lograron construir una cámara capaz de operar a 8.000 metros bajo el agua. "Trabajamos literalmente desde un garaje, tanto en el diseño de la cámara como en la adaptación del vehículo para estas condiciones extremas", agrega Ulloa, destacando esta colaboración entre la academia y el sector privado que no solo superó los desafíos técnicos, sino que también destacó la importancia de la pasión y la creatividad en la resolución de problemas complejos.
El equipo no solo se enfrentó a desafíos tecnológicos, sino también a cuestiones científicas significativas. Durante sus expediciones, descubrieron áreas en las que la concentración de oxígeno en el agua era inusualmente baja. A través de la colaboración internacional, encontraron una solución en un nuevo sensor desarrollado por investigadores daneses, que ahora es el estándar para medir bajas concentraciones de oxígeno.
Estos logros no solo representan hitos en la exploración científica chilena, sino que también demuestran el potencial de la innovación para abordar problemas tanto ambientales como tecnológicos. "Es importante atreverse, soñar en grande y no limitarse a los problemas que se presentan", enfatiza Ulloa. "Aunque estemos en Chile, no hay razón para no aspirar a grandes logros", afirma.