Marcelo Galindo

En su lugar de paseo y cacería ha convertido un puma adulto la parcelación Neo Alerce etapa tres, ubicada en el sector de Colonia Alerce, a 4,5 kilómetros del sector urbano de Alerce Sur, lo que mantiene alarmado a los residentes.

"El puma se va a dormir al lado de mi casa. Anoche cuando llegué estaba durmiendo en una ampliación de la propiedad, no sé qué hacer porque tengo un hijo de 9 años", reveló angustiada Fabiola Espinoza, vecina de la parcelación.

Agregó que la tranquilidad que buscaba se ha convertido "en una pesadilla".

"Ha atacado dos veces a una perra pitbull. La ha dejado dos veces moribunda y después ataca a una perra mestiza que está grave, con riesgo vital. En total estamos hablando de seis ataques, con zarpazos del puma, y producto de ello otro de mis perros resultó con lesiones menores".

Agregó que a otro vecino el puma le mató un perro, "y así ha venido ocurriendo desde febrero. He denunciado al SAG, pero sólo pusieron una cámara", adujo.

Muchos ataques

Observó la vecina que se trata de un puma muy grande, del tamaño de un gran danés.

"Son muchos ataques en pocos meses, y con todo esto me da hasta miedo salir al patio de la casa. Yo me vine a vivir acá por la tranquilidad, pero en las noches no se puede dormir porque ataca entre las 3 y 4 de la madrugada. Yo he optado por dejar mis perros dentro de la casa. Es grande".

Sandra Higuera, presidenta del comité de trabajo de la parcelación tres, explicó que la vecina Fabiola Espinoza es la que más ataques ha sufrido en su propiedad, pero que en total desde febrero se han contabilizado alrededor de ocho sucesos.

"Se han registrado desde febrero alrededor de ocho ataques. Son directamente a los perros, pero en general son los perros los que se van detrás del felino. Esta es una zona donde no hay alumbrado público, muchos vecinos llegan a pie y de noche de sus trabajos, por lo que es un tremendo riesgo", aseguró.

La dirigente vecinal reveló que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha ido en varias oportunidades y que instalaron cámaras para realizar un seguimiento y de esa forma buscar una solución.

área boscosa

Los ataques del puma ocurrido en Colonia Alerce son similares a los registrados en febrero de este año, en el sector de Metri, en la Carretera Austral.

Desde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) respondieron que se recibieron denuncias del ataque del puma a canes en una zona rural de Alerce.

"El SAG acudió con prontitud a la atención de la denuncia, realizando visitas en terreno periódicas y desplegando equipos de monitoreo de fauna silvestre para lograr registros de carnívoros silvestres".

Indicaron que los ataques denunciados se han localizado en un "área boscosa amplia, un corredor natural que se presume el puma utiliza de forma natural para tránsito y desplazamiento".

Según la información disponible, los canes permanecen en una parcela y pueden desplazarse por el entorno sin supervisión permanente. "De acuerdo a las cámaras trampa no hay evidencia de que el carnívoro silvestre se haya acercado a la vivienda".

El Servicio Agrícola y Ganadero continuará monitoreando este caso, disponiendo las medidas pertinentes en caso de ser necesario.

"Se debe tener presente que el puma es una especie protegida por la Ley de Caza y cumple un rol fundamental en el ecosistema", anotaron.

3 de la madrugada aproximadamente se han registrado los ataques del felino a los perros de la parcelación Neo Alerce.

4,5 kilómetros de Alerce Sur ha sido observado el puma en el sector rural La Colonia, principalmente en horario nocturno.

Tres médicos, que se desempeñaban en la atención de urgencia en el Hospital Base San José de Osorno en octubre de 2019, fueron formalizados en el Juzgado de Garantía.

La Fiscalía inició una investigación por el cuasidelito de homicidio en contra del voluntario rescatista de la Quinta Compañía de Bomberos, Marcelo López, quien falleció a la edad de 46 años el 10 de octubre de ese mismo año. López Cheuquian, en horas de la tarde del 2 de octubre, sufrió un accidente carretero de alta energía en el sector de Quema del Buey, por lo que debió ser trasladado de urgencia.

Luego de estar cuatro horas en el centro de salud, recibió el alta y fue enviado a su casa bajo observación y reposo de 48 horas. Sin embargo, con el correr de los días comenzó a presentar malestares, volviendo a consultar en Urgencias, donde le indicaron que sus dolores estomacales eran producto de un virus y lo enviaron nuevamente a su casa. Esa misma jornada, de fecha 10 de octubre, Marcelo López sufrió un paro cardíaco, ingresó en mal estado al hospital y falleció.

El informe entregado por el entonces director del recinto, Daniel Núñez, consigna que "el paciente ingresó con varias complicaciones, entre ellas una infección pulmonar, complicaciones abdominales, pero lamentablemente falleció".

En tanto, el Servicio Médico Legal de Osorno precisó como causa de su deceso un traumatismo torácico y abdominal, diagnóstico que no había sido detectado por ninguno de los profesionales a los que consultó. Los médicos, identificados con las iniciales J.E.Z.V. (38 años), M.A.V.P. (40 años) y R.J.R.P. (46 años), llegaron junto a sus abogados para la formalización.

De manera telemática, se presentó a comparecer una cuarta imputada (L.S.G.A., de 41 años). La profesional, también médico, será formalizada el 13 de junio próximo, debido a que no llegó al Juzgado de Garantía de Iquique, donde había sido notificada por el Tribunal de Osorno.

Tras la audiencia, los formalizados quedaron con arraigo nacional durante los 180 días que dure la investigación.

Desde la muerte de López, la familia apuntó a que existía una presunta negligencia que debía investigarse. Por ello, están con una acción civil y, en paralelo, ahora la Fiscalía inició esta investigación por cuasidelito de homicidio.

"Estamos tranquilos como familia, esperamos el desarrollo de la investigación. Desde un comienzo sospechamos la negligencia de los profesionales que atendieron a mi hijo en sus dos ingresos al hospital. Dejamos en mano de la justicia lo que pase de aquí en adelante", expresó Ernesto López, padre del fallecido voluntario bomberil con 26 años de servicio.