"Un aborto libre no tiene justificación en una sociedad civilizada"
"Este Gobierno es capaz de cualquier cosa para tratar de cumplir sus promesas a la izquierda liberal y radical e independiente que pueda tener un efecto electoral", sostiene el senador Iván Moreira (UDI), tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric, en su última cuenta pública, de presentar el segundo semestre ante el Congreso Nacional un proyecto de aborto libre.
Para el legislador, el Mandatario "sorprendió a todos" con su propuesta, la que -asegura- no cuenta con los votos para su aprobación en el Parlamento.
Además, afirma que en la oposición esperaban que el Presidente abordara materias que unan al país y no que dividan.
-Usted estuvo antes de la cuenta pública con el Presidente, cuando compartieron completos: ¿En dicha ocasión abordaron esta materia?
-Los completos pasaron a la historia. Fue una humorada. Tampoco se abordó. Todo lo que dijeron, como la eutanasia y el aborto, estaba guardadito y la conversación que tuve con el Presidente fue informal.
-Pero sí dialogaron sobre las pensiones…
-Por suerte que se trató esta temática. Pero fue un diálogo informal.
-¿Cuál es su análisis respecto al anuncio de aborto libre?
-Es lamentable la insistencia de ciertos sectores con el tema del aborto. Es cierto que estaba en el programa del Presidente (Gabriel) Boric, pero después de la derrota de esas ideas en el plebiscito del 4 de septiembre (propuesta constitucional elaborada por la Convención), esperábamos que el Gobierno se concentrara en los temas más urgentes para los chilenos, como la delincuencia y la cesantía.
Ahora, no tienen los votos en el Congreso ni la voluntad de la gente. Sin embargo, insiste solo porque estamos en periodo electoral (en referencia a los comicios de gobernador regional y municipales de octubre de este año).
-¿Ustedes, como oposición, esperaban que profundizara en otras materias, como seguridad?
-Como oposición esperábamos acuerdos en temas concretos por la unidad nacional. Pero el Gobierno prefiere la división, sólo para ordenar a sus partidos. El aborto en tres causales (peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación) podía tener fundamento en materia de salud, por lo que hasta podían ser entendibles (...). No obstante, un aborto libre no tiene justificación en una sociedad civilizada. El asesinato del que está por nacer, sin justificación alguna, debe ser condenado.
Cuando hablamos de aborto, hablamos de condenar a muerte a un inocente. Hoy, Chile prohíbe la pena de muerte para cualquier delito, pero la izquierda quiere pena de muerte para quien aún no ha visto ni siquiera la luz del día.
-El diputado Héctor Barría (DC) señaló que había un acuerdo para no tocar el aborto tras la aprobación de las tres causales: ¿Siente que no se cumplió lo pactado?
-Nos guste o no la Ley de Aborto es parte del programa del Presidente. El problema es que no era el momento, ni donde correspondía realizar un anuncio de esta naturaleza porque divide a los chilenos. No debió ser en la cuenta pública, ni luego que llamase a la unidad de un país polarizado y beligerante. Fue un mal momento. Pero sabíamos que tenía venir. Ahora, pienso que la mitad de su cuenta la hizo como estadista y la segunda como jefe de campaña de la izquierda en las próximas elecciones.
Compromisos
-¿Cree que esta temática se tomará las elecciones municipales y de gobernador regional?
-No lo creo. Pero la política es tan dinámica, por lo que no se puede adelantar lo que pudiese pasar. Pero sí siento que complica el ánimo y las relaciones entre el Gobierno, la oposición y la Democracia Cristiana, porque a este partido también lo pilló de sorpresa.
-¿Usted esperaba, entonces, que el aborto libre fuera abordado por el Gobierno en algún momento de lo que resta de su período?
-Este Gobierno es capaz de cualquier cosa para tratar de cumplir sus promesas a la izquierda liberal y radical e independiente que pueda tener un efecto electoral. Yo no sé cómo se comportará un electorado que tiene que ir obligado a votar y ello lo veremos en las próximas elecciones de alcaldes, concejales, consejeros regionales y gobernador regional y en los comicios presidenciales del próximo año. Pero está claro que el Gobierno, a través del Presidente, nos notificó que comenzaron las campañas políticas en Chile.
Diálogo
-Tras este anuncio, ¿cómo se planteará la oposición frente a los otros proyectos del Gobierno, como la reforma de pensiones y el pacto social, en lo que respecta al diálogo?
-No hay que confundir. El diálogo es el mejor mecanismo de entendimiento entre todos los sectores y nosotros no vamos a caer en la violencia verbal del Gobierno, por lo que seguiremos en los plazos que nos dimos, conversando y buscando algún tipo de acuerdo basado en que el 6% de las cotizaciones sea para los trabajadores y no destinado a un fondo de reparto. Es una línea roja que no vamos a traspasar y el ciudadano será el que opte por un ente privado o pública.
-¿Qué sistema propone para administrar estos recursos?
-Los ciudadanos tendrán que elegir entre una institución privada y otra pública que permita que el Estado compita con los privados. No se puede improvisar, ni elaborar una reforma de la noche a la mañana, tiene que ser gradual y por ello hablamos que existan entidades públicas y privadas que administren y entreguen las pensiones a los chilenos.
Pero lo que nos debe ocupar hoy es cómo mejoramos la Pensión Garantizada Universal (PGU) para que llegue a los sectores de clase media.
-¿Con las reglas actuales que regulan a las AFPs?
-El sistema no cambia de la noche a la mañana, pero sí se puede regular mejor y producir luego los cambios de forma gradual.
"Como oposición esperábamos acuerdos en temas concretos por la unidad nacional. Pero el Gobierno prefiere la división, sólo para ordenar a sus partidos"