Hitleriana Ubilla y Lautaro Miranda:un matrimonio musical
El pasado 27 de mayo falleció Hitleriana Ubilla de los Santos, a los 91 años, viuda de Lautaro Miranda Bórquez. El recuerdo de dos grandes gestores culturales de la segunda parte del siglo XX en Puerto Montt.
Hitleriana Ubilla de los Santos -más conocida como Talana- fue una profesora que nació en 1933 en Coronel -Región del Biobío- cuando su padre Antonio era oficial de aduana en ese puerto. Justo ese año, Hitler había sido recién elegido: "…mi papá lo admiraba por el trabajo social que hizo en un comienzo; pero engañó a mucha gente y por respeto y amor a mi padre no lo cambié, aunque me decían que lo hiciera", señaló Ubilla, quien falleció el pasado 27 de mayo.
En 1956 llegó a Puerto Montt sin conocer aún a Lautaro Miranda. "Él era de la sociedad musical y nos recibió… fuimos con nuestros coros después a La Serena y nos habíamos escrito, pero nada amoroso…en Ovalle tuvimos unos concierto y luego me invitó un café en El Oasis y me preguntó "si me quería casar" y yo dije "bueno…".
Hitleriana Ubilla reafirma a continuación que además "…la cultura artística, las ideas libertarias y la masonería nos unía…" en un lazo que duraría hasta el final de sus vidas y que se fortaleció con 4 hijos y 7 nietos. "En 1957 nos casamos… Puerto Montt era chiquito…me gustó porque yo era de Coronel…y soy buena nadadora…" afirma Hitleriana. Pese a haber enviudado hace muchos años, ella lo rememora con mucho afecto.
"Junto con el doctor Quintana eran los únicos que usaban humita, con su pelo largo y chascón. Así como sus pantalones cortos de scout… era de Achao, Chiloé, nació en 1923 y llegó a Puerto Montt en 1944, su papá era el profesor normalista Pedro Miranda Barbett… tenía una banda de pueblo que hoy lleva su nombre y Talo siempre lo acompañaba desde chiquitito…Talo y el papá eran radicales… se hizo masón acá…él estudió en la Escuela Normal de Valdivia y en la Abelardo Núñez de Santiago…".
Formador
Lautaro Miranda fue un gran formador de numerosos coros. En 1948 viajó a Santiago y se matriculó en los cursos de verano de la Universidad de Chile. Fue por un viaje particular y le llamó la atención un mural con la nómina de los cursos, uno de Dirección de Coros, a cargo de Mario Baeza (1916-1998)… Fue varios años posteriormente a escuchar su cátedra y se hizo director de coro.
Hitleriana comparte que Lautaro trabajó en la Escuela de Artesanos que hoy es el Industrial. Allí creó una banda con los scouts. "Era muy atractivo, de ojos verdes…el coro de Puerto Montt nació en 1957 y cuando nos casamos organizamos un octeto y allí estaba René Salinas hijo, Olga Leiva para después empezar a hacerlo crecer y se inscribió en la Federación Nacional de Coros y cuando se inauguró el Diego Rivera (1964), el arquitecto Sergio Soza hizo, en el segundo piso, una sala especial para el coro…pero un año que volvimos de vacaciones ya no estaba el piano, cambiaron las llaves, nos desalojaron" en tiempo del alcalde Héctor Miranda Ledermann (1976-1980).
"De ahí estuvimos vagando por distintos lugares" hasta que poco después de su fallecimiento, en 1994, dejó de existir.
Escena cultural
La escena cultural de un Puerto Montt, que contaba con poco más de 40.000 habitantes, a fines de los años 1950, era importante: "cuando llegué en 1957 estaba la Sociedad Musical que había funcionado muy bien…todo se hacía gratis…tocaban en todos los beneficios, vals, tangos…"
En otros ámbitos también "Homero Cuevas dirigió el Comercial y creó toda una escuela de Teatro además de ATEX que existía…Había un Centro Cultural Melipulli que creó el doctor Quintana y funcionábamos en la biblioteca Matías Yuraszeck, traíamos escritores para actividades culturales…había muchos pintores que también destacaban, como Gómez y Manoly. El Diego Rivera se llenaba con nuestros conciertos, venía la orquesta sinfónica y también se llenaba, había harta actividad cultural en Puerto Montt antes del Diego Rivera se hacían en el Colegio San Javier y en el Teatro Victoria (esquina de Rancagua con Benavente)…"
Hitleriana trabajó en el Instituto Comercial y luego en la Escuela N°6 España donde creó el himno con su marido. Allí vivió momentos muy difíciles para el Golpe de Estado de 1973. "Me tuvieron en las cuerdas y pedí mi traslado a la Escuela 2. Era director Antonio Vera y en la 6 era Aurea Trujillo… yo era subdirectora y llegaron las colegas proclives a la Junta Militar a pedirme que izara la bandera pero yo les dije que no se puede si no hay una orden. Entonces, me han acusado de eso y llamaron al coronel de Carabineros que estaba a cargo de educación para que fuera a un consejo para que me emplazara. Pero yo me defendí y el coronel subió la voz y les dijo que esta carpeta está llena de acusaciones contra sus colegas, ¿cómo eso es posible esa falta de lealtad?...tuve la vida imposible después y le pedí que me trasladara y el director de la Escuela 2 (República Argentina) me dijo: 'hija, yo te recibo con los brazos abiertos porque conozco tu trabajo' y eso que él era 'juntista'…claro que me quitaron el grado, volví a hacer clases de 1° a 4° básico, organicé un conjunto folclórico y con los chicos salíamos a los hogares, a cantar en todas partes…"
Durante 1973-1990, su esposo Lautaro Miranda -junto con otros profesores- contribuyó de manera decidida a crear la actual Escuela de la Artes y de la Cultura donde trabajó entre 1976 y 1987.
En paralelo, fue el profesor de Educación Musical del Liceo de Niñas donde también creó un coro importante, luego se trasladó al Instituto Comercial y en este recinto donde se jubila, pero con la energía que siempre le imprimió a todo lo que hacía siguió trabajando en el Instituto Alemán, donde fue muy bien acogido hasta su fallecimiento.
En una época en que no había universidades en Puerto Montt, en 1992 el Diario Austral lo entrevistó por sus 50 años de ejercicio profesional en donde él destacó que "el estado cultural de Chile se debe a las escuelas normales porque los profesores se formaban en ellas gratuitamente, solamente tenías que pagar el pasaje desde su residencia a la ciudad sede de la Normal, pensión gratis, profesor gratis, no se conocía la palabra derecho a matrícula. Lautaro Miranda Bórquez recibió muchos reconocimientos al final de su vida: en 1991 fue reconocido por el alcalde Maximiliano Uribe, como Ciudadano Destacado; en 1993 fue declarado Hijo Ilustre de Puerto Montt, por el alcalde Raúl Blanco y en 1994 las Semanas Musicales de Frutillar le rindió un homenaje oficial.
En el funeral de Lautaro su esposa dijo: "un otoño lo trajo a mi vida a través del canto coral y una lluviosa primavera bañada de flores me lo lleva..." El periodista Juan Barrientos (QEPD), en su tradicional columna, también lo despidió reconociendo que "…Talana lo conquistó y él a ella. Los unió de principio a fin la música y el canto y ayer él se fue en el Día del Maestro, en brazos de la lluvia que es poesía y canción".