Monsalve remueve a Lagos (PC) como asesor de Subsecretaría
GOBIERNO. El históririco militante comunista era parte del equipo de Interior y protagonizó una serie de polémicas por sus declaraciones en casos complejos.
El Gobierno informó ayer la remoción del histórico militante comunista Juan Andrés Lagos de su cargo como asesor de la Subsecretaría del Interior, liderada por Manuel Monsalve.
El político cercano al presidente de su tienda, Lautaro Carmona, era el encargado de elaborar minutas sobre temas de contingencia, y en los últimos meses había protagonizado una serie de declaraciones polémicas, que finalmente lo alejaron de la posición oficial en La Moneda.
Los hechos que más ruido generaron fueron sus apologías al estallido social, su defensa del régimen de Venezuela en medio del caso de Ronald Ojeda, así como su respuesta a la detención de Daniel Jadue.
Por el momento se desconoce quién reemplazará a Lagos, aunque ha trascendido que el PC buscará que se incorpore alguien de la misma colectividad.
Desde palacio afirmaron que se trata de "procesos normales de cambios de equipo", lo que incluyó también la desvinculación de la hasta ahora jefa de la división de Seguridad Pública, Carolina Garrido (PS).
Junto con ella, salió el también socialista Francisco Astudillo, ahora exencargado de la División de Gestión y Modernización de las Policías.
"No daba para más"
De acuerdo con fuentes de La Moneda citadas por diversos medios, desde hacía meses había incomodidad al interior del Ministerio del Interior respecto a las declaraciones de Lagos en programas de Radio Nuevo Mundo, e incluso, partidos del Socialismo Democrático le habrían transmitido reiteradamente a la ministra Carolina Tohá y al subsecretario Monsalve que la continuidad de Lagos "no daba para más".
De acuerdo a Transparencia Activa, las funciones del destituido funcionario consistían en asesorar al subsecretario en "materias programáticas, de contingencia social y política", además de "elaborar informes, documentos e insumos sobre contingencia política y gubernamental".
También estaban dentro de sus atribuciones "elaborar recomendaciones, sugerencias y propuestas de acciones de carácter gubernamental" y "realizar el monitoreo y seguimiento de la agenda pública y parlamentaria".
Sin embargo, sus actuaciones personales fueron las que generaron la incomodidad que llevó a su remoción.
Una de ellas se produjo en una entrevista con el diario El Mercurio, en la que rechazó la hipótesis de un móvil político en el secuestro y asesinato del exteniente venezolano Ronald Ojeda: "Estas especulaciones terribles apuntan principalmente a romper toda interacción entre Chile y Venezuela. A mí me parece muy grave hacer afirmaciones de esa naturaleza por parte de la derecha".
Esto se contrapuso radicalmente con lo expresado por la jefa de gabinete, quien había asegurado que no se podía descartar ninguna hipótesis.
Tampoco ayudó su participación en las movilizaciones del PC para defender la figura del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, quien se encuentra en prisión preventiva por imputaciones de delitos económicos vinculados a las farmacias populares. Esto incluso generó una crítica directa de Monsalve, quien afirmó que "no es la justicia un espacio para transformar a las fuerzas políticas en barras".
Y otro episodio que se sumó a sus controversias fue su defensa del estallido social y del "octubrismo", al que definió como "el pueblo en las calles" al que "la elite le tiene pánico".