Correo
Gervoy Paredes
Entiendo los momentos que estás viviendo, estimado Gervoy. Somos de veredas opuestas en lo político, pero en lo humano quiero solidarizar contigo. No creo que seas un hombre malo. Creo que las circunstancias te llevaron a cometer errores y se te fue de las manos. Sin lugar a duda, te pasó la cuenta la inexperiencia junto a la ausencia de conocimientos financieros y administrativos, todo se alineó y quizás erraste en los asesores.
Esto indica por qué lo que ocurre en Puerto Montt es lo que está ocurriendo en todos los municipios del país. El parlamento debería mirar con profundidad esta realidad: para ser un servidor público no sólo basta con predicarlo y arremeter con fuerza en busca de la corona, el parlamento debe velar por ser ellos primeros los que se suban la vara y se autoexijan una mayor preparación académica. Se debe exigir una cantidad de años de educación académica rigurosa y experiencia laboral, de a lo menos 10 años.
Gervoy, es de esperar que los jueces te escuchen y puedan aceptar como prueba de valor más tus errores y desaciertos, valorar que la corona nos lleva más a pavonear como pavo real, que a ser humildes.
Jorge Nibaldo Chovar Aguilera
Vacaciones
Resulta llamativo que el gobernador Vallespín insista en la tesis de que "estaba de vacaciones", para así delegar toda clase de responsabilidades en lo que decretó la semana pasada la Contraloría y que derivó en la salida de tres personas de su confianza en el Gobierno Regional de Los Lagos. No es la mejor explicación ni defensa. Algo así como cuando el gato condena la fiesta de los ratones cuando el minino va de paseo al campo.
Enrique Cortés Ainol
Fuegos artificiales
Resulta deprimente la frase de un vecino de Puerto Montt, publicada en El Llanquihue, donde reclama que no vale la pena denunciar el uso de fuegos artificiales, porque a la larga generalmente este tipo de hechos queda en nada. ¿Habrá algo peor que esa sensación de apatía, como consecuencia de órganos del Estado que se olvidaron que su principal tarea es garantizar el orden y la protección de las personas de bien?
Victoria Saavedra
Convivencia escolar
La violencia se ha instalado en las comunidades educativas. Cada mes, uno de cada tres estudiantes sufre de acoso escolar y 36% ha participado en riñas con compañeros, números que no alcanzan a revelar la complejidad de un problema que afecta también a profesores, directivos, apoderados y a toda la comunidad educativa. Por esto, cuesta entender el rechazo que en algunos sectores ha despertado el proyecto de Ley de Convivencia Escolar, que busca generar mecanismos para prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia al interior de los establecimientos.
La propuesta es perfectible, pero nadie puede desconocer que es una materia que se debe abordar sin dilación. Por ello, valoro que esta iniciativa considere aspectos para potenciar la formación en estas temáticas, así como la generación de equipos internos con dedicación exclusiva, además de medidas para asegurar la protección de los profesionales de la educación, entre otros. Espero que la coincidencia transversal que existe en torno a erradicar la violencia de la educación en Chile, pese más que las divisiones, ante una urgencia país que nos exige actuar ya.
Eduardo Hebel, rector Universidad de La Frontera
Macaya
Ante el reciente fallo condenatorio contra Eduardo Macaya por abuso sexual infantil, su hijo, el senador Macaya, cuestionó la grabación presentada como prueba, ya que esta se habría filmado por una de las víctimas sin consentimiento del agresor. Esto nos lleva a reflexionar sobre las dinámicas familiares y domésticas que normalizan y ocultan maltratos y abusos, y cómo se perpetúan en el tiempo.
En estas dinámicas, siempre es más importante proteger a la familia, incluso por encima de las personas que la componen. Tal como en el cuento de "El traje nuevo del emperador", señalar al rey desnudo es una insolencia. En el cuento, el rey hace creer al pueblo que su traje puede ser visto solo por los virtuosos, por lo que nadie se atreve a decir que en realidad no lleva nada puesto.
La valentía de la niña que rompió ese pacto de silencio que impera en los circuitos íntimos y que grabó lo ocurrido, es comparable al niño del cuento que tuvo la lucidez de señalar la verdad que todos veían pero nadie se atrevía a decir.
No sólo es una afrenta contra el rey que queda expuesto, sino también una interpelación al entorno que no cuestionó. Incluso, tras la condena, se sigue diciendo por algunos que los abusos no ocurrieron; quizás no por mentirnos, sino por la vergüenza de no haberlo cuestionado antes y el costo que significa admitirlo. Este fenómeno, que el autor Murillo denomina "confianza ciega", es el que permite que el abuso se mantenga. Haber señalado al rey y exclamado su desnudez significó una diferencia sustancial para las víctimas y, nos permite llevar este punto al debate social para entender las dinámicas de los abusos sexuales infantiles, por qué se perpetúan, por qué se mantienen en el secretismo y en la impunidad.
Es crucial generar apegos seguros con quienes cuidamos, ofrecer educación sexual como prevención del abuso y fomentar dinámicas de crianza positiva. Estos elementos permiten a niños y niñas diferenciar lo que es transgresivo, reportarlo y confiar en que serán escuchados.
Francisca Millán, socia abogada AML Defensa de Mujeres