Álvaro Scaramelli: "Cinema fue un fenómeno del rock latino y del rock chileno en una época muy puntual"
ANIVERSARIO. El músico se presentará con dos de sus compañeros de banda en el Club Chocolate este sábado y comienza a preparar los 40 años del grupo.
Javiera Palta Olmos
El músico Álvaro Scaramelli asegura que se dedica a disfrutar de la vida y pasarlo bien haciendo lo que ama, pero, más que un "goce eufórico", como él lo describe, se trata de poder aceptar lo positivo y negativo en su día a día.
Gracias a eso, Scaramelli ha sido capaz de llegar a sumar más de 40 años en la música. De hecho su propia banda ochentera, Cinema, también nació de algo inesperado.
"La primera vez que nos juntamos con Cinema, me había convocado Keko Yunge", recuerda. "Él quería que le arme una banda, porque el Keko había grabado un disco, no sé si era el año 83 o por ahí, entonces él tenía su LP, y me convoca porque éramos compañeros de la Escuela de Música. Yo era uno de los pocos, o el único tecladista, y generalmente los tecladistas los convocan para que sea el director de la banda, para armar las partituras y todo lo demás", recuerda Scaramelli a este medio.
"Ahí yo convoqué a otros compañeros de la escuela, y uno de ellos trajo al guitarrista, que no era de la escuela, y con ellos empezamos a armar la banda del Keko Yunge" narra, reconociendo que "prosperaron los ensayos, pero no prosperó con Keko".
Pese a que la idea original quedó sepultada, los músicos se dieron cuenta de que había algo especial en sus ensayos. "Cachamos que teníamos feeling, así que les dije: 'Oye mira, yo no soy cantante, pero tengo unas canciones, y podríamos armar una banda y buscar un vocalista'. Así partimos, montando estas canciones mías y mientras buscábamos al vocalista, aparecieron las oportunidades de ir a cantar, y como no teníamos vocalista, comencé a cantar porque era el único que se sabía las canciones", dice.
"Me gustó ser cantante, el frontman", reconoce el artista. "Ahí descubrí que tenía una energía para hacerlo, y si bien vocalmente me faltaba, lo fui superando con los años", añade.
Ahora, a 40 años de lo que fue Cinema y décadas con su proyecto solista, Scaramelli se presentará este sábado 27 en el Club Chocolate, Región Metropolitana, donde estará acompañado Rodrigo Bari en guitarra y Alejandro Miranda en batería (ambos ex Cinema), además de su hijo Gianluca en el bajo.
Lo antiguo y lo nuevo
En la cita, con entradas disponibles a través del sistema Passline, el músico repasará sus grandes éxitos de los años 80 y 90, además de una selección de canciones de su último disco "Soy", y un adelanto exclusivo de lo que está preparando para su próximo álbum.
"Yo hago varias presentaciones en Santiago durante el año, casi todas son de formato más pequeño, en pubs, en locales de 150 personas, por ahí. Entonces, una vez al año, por lo menos, trato de hacer un concierto en un formato ya más grande", profundiza. "En esas presentaciones intento agregar algunos elementos extra, como por ejemplo el trío de vientos que me va a acompañar para darle un aire más potente, más entretenido a las canciones, un poquito más de carácter de tipo orquesta", menciona.
Sobre su esperada reunión con los ex Cinema, la voz de "Locos Rayados" reconoce una especie de nostalgia por volver a tocar con sus compañeros, aunque asegura que se siente más como "una reunión con compañeros de curso".
"Han pasado 40 años, el próximo año deberíamos celebrar los 40, porque en el 85 fue cuando grabamos nuestro primer single", recuerda, asegurando que "ya cumplimos 40 años de que nos conocemos, como que hay un cariño especial por tocar, es bonito tocar juntos, es bonito vernos con más años en Cinema, y tocando y pasándolo bien, igual que cuando teníamos 19, 20 años".
"Siento que con ellos hicimos canciones que formaron parte de un fenómeno musical, y eso es algo que uno agradece (...) es entretenido seguir vigente con un público que te sigue, un público que conoce tus canciones, que las corea, que te van a ver", dice.
En esa línea, reflexiona: "Cinema fue como un fenómeno del rock latino y del rock chileno en una época muy puntual, y de ahí salieron muchas canciones. Estar dentro de ese playlist también es muy entretenido, porque es un playlist que está en el inconsciente de muchos chilenos que fueron jóvenes, de 15 a 20 años, en una época complicada de Chile, una época de muchos cambios, y aparte que se vinieron no solo cambios en el orden político, sino que nuestro mundo cambió de blanco y negro al color, o de análogo a digital, de manera demasiado vertiginosa. Entonces cuando uno, después de 40 años, evoca estos tiempos, no sólo está evocando una canción, está evocando otra manera de vivir, otra manera de pensar la vida".