Destino Innovación Episodio 35 Innovación Abierta: un enfoque que promueve la colaboración y el intercambio de ideas entre actores diversos pero complementarios
CON EL AUSPICIO DE ARAUCO, AIEP Y DUOC. Jacqueline González, jefa de Desarrollo e Innovación de Elecmetal, y Madeleine Valderrama, fundadora de Bruna, fueron parte de Destino Innovación -conducido por Isidora Undurraga- donde abordaron en detalle una estrategia esencial en la actualidad, que permite combinar -por ejemplo- la agilidad y el talento de las startups con los recursos y la estructura de las grandes corporaciones.
En un mundo donde la innovación se ha convertido en el motor del desarrollo económico y social, Chile se encuentra en una encrucijada que define su futuro. La innovación abierta, un enfoque que promueve la colaboración y el intercambio de ideas entre diferentes sectores, emerge como una solución clave para enfrentar los desafíos del país y aprovechar las oportunidades que se presentan en la era digital.
Se trata de un modelo que no solo rompe con las barreras tradicionales de la investigación y el desarrollo, sino que también fomenta un ecosistema donde la creatividad y el ingenio pueden florecer sin restricciones. De ese modo, la innovación abierta permite a las empresas, universidades, organismos públicos y ciudadanos trabajar en conjunto para encontrar soluciones a problemas complejos, impulsando así la competitividad y el crecimiento sostenible.
Lo cierto es que el modelo de innovación abierta ha demostrado ser exitoso en diversas partes del mundo, generando beneficios tangibles como la aceleración de procesos de innovación, la reducción de costos y la mejora en la calidad de los productos y servicios, lo que representa una oportunidad única para Chile, de manera de potenciar la economía, diversificar su matriz productiva y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Así lo creen Jacqueline González, jefa de Desarrollo e Innovación de Elecmetal, y Madeleine Valderrama, fundadora de Bruna, quienes en el episodio 35 de Destino Innovación -conducido por Isidora Undurraga- abordaron como la Innovación Abierta emerge como una estrategia esencial en la actualidad, combinando -por ejemplo- la agilidad y el talento de las startups con los recursos y la estructura de las grandes corporaciones.
Jacqueline González, quien ha trabajado durante 11 años como jefa de Desarrollo de Innovación en Elecmetal, una empresa con más de 100 años de experiencia, define a la firma como un proveedor de soluciones integrales para la minería, ofreciendo no solo piezas de alta calidad, sino también servicios para optimizar los procesos de sus clientes de manera sostenible y segura.
Según cuenta, la empresa utiliza tecnología avanzada y cuenta con un equipo técnico en más de 40 países, con plantas en Estados Unidos, China y Zambia, agregando que la evolución de la minería ha planteado desafíos que han requerido flexibilidad e innovación constante, elementos clave para seguir siendo un actor relevante del mercado.
En un contexto donde la innovación y el desarrollo son cruciales para la supervivencia y el éxito, la colaboración emerge como un pilar fundamental.
Para Gonzalez, las empresas son entidades vivas, similares a las personas. "Debemos conocernos a fondo, tanto como empresa como a nivel personal, para identificar nuestras fortalezas y debilidades," señala, agregando que esta introspección es crucial para el crecimiento y la adaptación en un entorno empresarial en constante cambio.
A su juicio, una de las claves es la humildad. Y plantea que reconocer que, a pesar de contar con talento y recursos, no se es experto en todo, abre la puerta a la colaboración. Este principio, según Gonzalez, es aplicable tanto en el ámbito personal como en el empresarial. "Es importante acercarnos a personas con más experiencia y habilidades, y buscar cómo podemos colaborar. Podemos ofrecer nuestras capacidades a quienes las necesiten y, a su vez, recibir apoyo en áreas donde no somos tan fuertes", afirma.
Pero la colaboración no solo es una estrategia de supervivencia, sino una vía para alcanzar una mayor eficiencia. Según Gonzalez, aunque inicialmente puede parecer necesario proteger la información como un tesoro industrial, el verdadero avance se logra a través de esfuerzos conjuntos. "Estamos en una etapa de desarrollo e innovación donde la búsqueda de soluciones reales y de impacto requiere los mejores esfuerzos conjuntos", dice.
Y desde su experiencia, cree que esta colaboración debe empezar desde la base, como en la escuela, donde se pedía ayuda a un compañero. "Esta misma dinámica debe aplicarse en el ámbito empresarial, fomentando un círculo de apoyo que incluya amigos, proveedores, clientes y la comunidad. Incluso en asociaciones y gremios, hemos logrado colaborar y apoyarnos mutuamente, incluso entre competidores", añade.
De ese modo, enfatiza que el crecimiento industrial y la capacidad para trabajar transversalmente con centros de investigación radican en la habilidad para reconocer la necesidad de ayuda y solicitarla. "La experiencia me ha demostrado que abrirse a la multidisciplina y la colaboración es fundamental para el éxito", concluye.
LA CONJUNCIÓN
Para la jefa de Desarrollo e Innovación de Elecmetal, es fundamental entender que se debe realizar un trabajo permanente para mantenerse. "Algunas personas piensan que se nace siendo innovador, que uno viene con ese chip incorporado, pero en realidad se va creando con el tiempo. Nosotros tenemos la fortuna de contar con gente de mucha experiencia, que lleva 40 años trabajando en la empresa y que ha establecido procesos con estándares de calidad que parecen inamovibles. Esta experiencia se complementa con aquellos que trabajan en tecnología, cuyo desafío es modificar e impulsar la optimización de estos procesos", revela.
Y a su juicio, el resultado de este "match" ha sido increíble. "Cuando se mezcla a personas de ámbitos y generaciones tan diferentes, uno podría pensar que surgirán conflictos, pero han sabido resolverlo. Esto ha enriquecido enormemente nuestra experiencia, ya que salir de la zona de confort abre nuevas perspectivas. Como empresa, siempre creemos que podemos hacer todo internamente, pero al abrirnos a otras miradas, especialmente de personas de otras industrias, el espectro se vuelve mucho más amplio", afirma.
En efecto, en algún momento se dieron cuenta de que no siempre es necesario hacerlo todo ellos mismos; pueden ser facilitadores e incorporar soluciones complementarias. "A veces, grandes empresas no tienen el capital para escalar rápidamente, pero podemos apoyar en ese sentido y crecer juntos", sostiene.
BRUNA DESDE EL COMIENZO
Madeleine Valderrama es ingeniera civil industrial y magister en Tecnología de la Universidad de Chile, con más de 10 años de experiencia en la industria extractiva y más de 10 años implementando proyectos disruptivos. Es la fundadora de Bruna y descubrió que podía resolver una problemática significativa utilizando algoritmos de inteligencia artificial para analizar materias primas y reducir la variabilidad del resultado final.
Así fue como, inicialmente, Bruna se enfocó en el blending de harinas de pescado, pero al abordar una problemática transversal, expandió su aplicación a las industrias minera, agrícola, acuícola y manufacturera. Actualmente, son un núcleo operacional con clientes en Chile, Perú, México y Brasil, abarcando productores de salmones, harinas de pescado, alimentos procesados y cárnicos, así como manufacturadores de partes y piezas en general.
"Comenzamos en 2017 con una tecnología bastante desconocida, tan innovadora que en varias ocasiones la gente pensaba que provenía del extranjero. Era una tecnología disruptiva que no estaba aún masificada, y el impacto potencial no era del todo claro. Por eso, en muchas ocasiones nos preguntaban si veníamos de fuera o si habíamos traído la tecnología desde otro país. Cuando respondíamos que éramos un equipo chileno y que habíamos desarrollado todo aquí, esto sorprendía a muchos", señala.
Recuerda que por esos años, las grandes empresas estaban iniciando programas de innovación abierta con mucho entusiasmo, pero también con mucho por aprender. "Estas empresas estaban en el proceso de implementar la innovación abierta y frecuentemente participábamos en sus proyectos. Sin embargo, nos encontrábamos con una brecha significativa: había una fuerte gerencia de innovación, con presupuesto y entusiasmo, pero esta no estaba bien conectada con el área de operaciones", plantea.
¿Qué sucedía? Aunque participaban en los programas y obtenían la oportunidad de realizar pilotos, había una desconexión al momento de llevar las ideas a la práctica. "El personal operativo no entendía por qué se les presentaba una empresa externa con enfoques nuevos y preferían seguir con sus métodos tradicionales, como trabajar con Excel, que ya consideraban perfectos"
Según Madelein Valderrama, había un problema interno. "Afortunadamente, en los últimos cinco o seis años, hemos visto una gran evolución en este ámbito. Hoy en día, muchas empresas están gestionando la innovación abierta, ya sea a través de Fundación Chile, Endeavor o diversas universidades que cuentan con áreas dedicadas a este tema", remarca.
Y agrega que ahora muchas de estas organizaciones, antes de contactarlos, ya tienen claro el problema que enfrentan. "Han decidido no desarrollar internamente ciertas soluciones, reconociendo que es más eficiente especializarse en sus propios procesos sin necesidad de crear una nueva área de inteligencia artificial o Data Science, que no es su núcleo principal. Así, muchos de los problemas que enfrentábamos hace cinco años ya están resueltos", asegura.
VALIDACIÓN
Valderrama explica que para Bruna, la validación en operaciones es crucial. "Desarrollamos nuestra tecnología con el objetivo de generar un impacto significativo. Uno de los grandes beneficios de la innovación abierta es que permite crear un business case sólido, proporcionando números concretos que justifican el valor de la tecnología", afirma.
De paso, la fundadora de la compañía destaca que las empresas ahora están más dispuestas a colaborar y compartir resultados, lo que facilita la evaluación conjunta de pilotos. Este enfoque permite a las startups impactar en la operación y definir el pricing adecuado, lo que resulta en una mayor seguridad y una reducción en la percepción de riesgo asociada con la implementación de nuevos proyectos.
Valderrama también subraya que la evolución se observa también en otro ámbito: en comparación con hace cinco años, las empresas están ahora más dispuestas a remunerar adecuadamente a las startups por su trabajo. "Antes, las startups enfrentaban dificultades para recibir una compensación justa, lo que limitaba su capacidad de crecimiento. Hoy en día, la relación entre startups y grandes empresas es más equilibrada y mutuamente beneficiosa, convirtiendo la innovación abierta en una excelente oportunidad para validar y desarrollar tecnología", concluye.