Letsile Tebogo hace historia en los 200 metros planos y amarga Noah Lyles, que corrió con covid
PARÍS 2024. El estadounidense era favorito y llegó tercero. El ganador consiguió el primer oro para Botswana y dedicó el triunfo a su madre, que falleció hace poco.
En un hecho que marca la historia de los 200 metros planos, el favorito de la prueba, el estadounidense Noah Lyles llegó en tercer lugar y obtuvo el bronce en la final, mientras que el botsuano Letsile Tebogo cruzó primero la meta y le dio el primer oro olímpico a su país en París 2024. Sumado a eso, Lyles declaró que llevaba dos días contagiado de covid-19.
Tebogo se proclamó campeón olímpico al ganar la final con 19.46 y rompió el sueño de Lyles de cumplir el triplete de oro que logró Usain Bolt. Cuatro días después de su ajustada victoria en los 100 metros planos, Lyles llegaba a una nueva final con el objetivo de sumar su segundo oro, además de tener el 4x100 con relevos en el horizonte. Mientras que el bostwano mantuvo un ritmo constante durante toda la carrera sin parar, logrando un récord africano, aunque no logró repetir su mejor marca personal, de 19.31.
Con este hito, Tebogo es el primer atleta de Bostwana en ganar un oro olímpico en la historia. El podio lo completó Kenneth Bednarek, también de Estados Unidos, que llegó segundo con 19.72.
Después de la carrera, Lyles, que terminó sentado y extenuado, confesó su situación. "Tengo covid. Di positivo el martes por la mañana, a eso de las cinco de la madrugada. Me desperté en mitad de la noche con escalofríos y dolores de garganta. Eran muchos de los síntomas que había tenido justo antes de contagiarme", explicó tras la prueba.
"Hicimos la prueba, salí positivo y rápidamente nos pusimos en cuarentena en un hotel cerca de la Villa Olímpica. Intentaron que tomara toda la medicación que podíamos legalmente para asegurarnos que mi cuerpo pudiera mantener el impulso", añadió.
Por último, confesó que se enfocó en estar disponible. "Sabía que si quería salir y ganar, tenía que darlo todo desde el principio. No tenía tiempo para ahorrar energía. Esa era la estrategia", declaró. Tebogo, por su lado, reveló que "tuve que ejecutar todo lo que hicimos en el entrenamiento. La primera vez que comencé mi entrenamiento para los Juegos, perfeccionamos la curva todos los días".
Tebogo y lyles
Tebogo dedicó la victoria en el estadio de Saint Denis a su madre Seratiwa, fallecida en mayo pasado y cuyas iniciales estampó en las zapatillas con las que compitió. "Creo que ella podría ser una de las personas más felices del planeta porque creyó en mí, y yo tenía muchas dudas sobre mí mismo", afirmó el velocista botsuano y explicó que sabía que tenía que hacer una carrera perfecta para vencer y equilibrar la buena salida de Bednarek.
Tebogo cree que él no puede ser el rostro de la velocidad en este momento, 'honor' que concedió a Lyles y opinó que el hecho de que hubiera competido después de haber dado positivo a covid-19 no puso a los demás atletas en riesgo, porque "no es un deporte de contacto. Incluso durante los calentamientos en la sala de llamadas, él estaba allí solo. Me pregunté por qué. No quería hacer suposiciones sobre lo que podría estar pasando".