Carlos Ilabaca

La Fiscalía local de Puerto Montt formalizó este miércoles, ante el Juzgado de Garantía de esta ciudad, al director de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la Municipalidad de Cochamó, René Cárcamo Navarro, por el delito de apropiación indebida de subvenciones.

Al directivo municipal se le imputa un delito estipulado en el artículo 470 N°8 del Código Penal, en calidad de autor, tras haber recibido entre julio y diciembre de 2021 la suma de $2.750.000 como beneficiario del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Según una denuncia interpuesta el 9 de septiembre del año pasado por un particular (Sebastián Terraza Herrera), el funcionario habría obtenido el beneficio estatal supuestamente adulterando antecedentes, ya que no se encontraba en el nivel socioeconómico para poder obtenerlo.

De acuerdo a lo consignado en la denuncia "desde el mes de julio del año 2021 el señor Cárcamo ejercía ya como director de Dideco, ganando un sueldo cercano a los dos millones de pesos, según Portal de Transparencia de la misma municipalidad". De igual modo, el texto menciona que la cónyuge del funcionario, profesora contratada por la Municipalidad de Puerto Montt, obtendría remuneraciones cercanas al millón de pesos, por lo que se sostiene que no se cumpliría con el criterio de calificación socioeconómica que era tener ingresos menores a $800.000 por integrante del hogar.

A través del Oficio N° 683-266, el alcalde de Cochamó confirmó que el imputado se desempeña desde julio de 2021 como Director de la Dirección de Desarrollo Comunitario, grado 8, recibiendo un aproximado de 2 millones de pesos mensuales. Asimismo, consultada la base de datos abiertas de gestión.pagoemergencia.cl del Instituto de Previsión Social (IPS), se corroboró que Cárcamo recibió entre julio y diciembre de 2021 el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), por un total de $2.750.000, vía depósito en una cuenta del Banco Estado.

"Improcedente"

A juicio del concejal de Cochamó, Pablo Marín, resulta un hecho "improcedente que un funcionario de confianza del alcalde Silverio Morales, que además es funcionario directivo de la Municipalidad, como Director de Desarrollo Comunitario, que haciendo uso de su cargo pueda distorsionar la información sobre la situación socioeconómica y hacerse beneficiario de un bono que es otorgado por el Estado, para hacerse acreedor de este bono que puede ir en ayuda de los más necesitados y aprovecharse del poder y las facultades que le otorga su cargo para beneficios particulares", dijo.

Por tal motivo, el edil afirmó que solicitará a través del Concejo Municipal que se inicie un proceso sumario en contra del funcionario "para que sea sustituido lo más pronto posible, porque no podemos tolerar este tipo de prácticas".

A juicio oral

Por su parte, René Cárcamo dijo ser víctima de una "jugada política", por cuanto aclaró que la postulación al beneficio del IFE la realizó antes de asumir en un cargo de confianza en Cochamó. "Lo que pasa es que yo trabajaba antes en la Municipalidad de Puerto Montt y se postuló al IFE en ese periodo, pero antes de julio". "Yo no trabajaba en Cochamó en ese tiempo, trabajaba en Puerto Montt. Tenía otra pega, tenía menos ingresos y estaba dentro del margen para obtener ese beneficio", explicó.

Aseguró asimismo que postuló al beneficio como persona común y corriente, y que tras ser notificado de la denuncia en su contra elevó una solicitud a la subsecretaría respectiva para obtener un certificado, el cual -aseguró- consignó "que a mí si me correspondía por ley".

Su abogado particular, Fernando Águila, manifestó que en primer lugar debe primar el principio de inocencia y añadió que "no hay hechos concretos en la causa que digan que mi cliente falsificó datos socioeconómicos". "Es más, el fiscal en la formalización ofreció la suspensión condicional del procedimiento más del pago de $200 mil a Bomberos. Pero con el convencimiento tanto de mi cliente como el mío, a raíz de los medios de prueba contundentes que tenemos, optamos por ir a juicio oral para demostrar efectivamente la inocencia de mi cliente", puntualizó.

Productos que sumaron $12.410 y que correspondían a cinco chocolates, dos quesos de 125 gramos, cuatro lomos vetados y quesos cremosos, intentó sacar sin pagar desde el supermercado Lider La Casona de René Soriano, Nelson Mores Castro, condenado en 2009 por el homicidio calificado de la joven embarazada Claudia Barría y el aborto de su hija.

Mores, que en abril pasado postuló al beneficio de libertad condicional, pero fue rechazado, cumple su condena de 20 años en el Centro de Estudio y Trabajo (CET) de la cárcel de Angol, en la Región de La Araucanía.

Ahora fue detenido por Carabineros de Osorno tras ser entregado por personal de seguridad del supermercado, que lo retuvo por no pagar los productos.

El condenado se encuentra en Osorno por estos días gozando de un beneficio denominado "salida trimestral y de fin de semana", según informaron a este medio desde Gendarmería. Tiene que regresar a Angol dentro de los próximos días; de no hacerlo, incumplirá en el beneficio penitenciario y la institución podría revocar la medida.

Mores Castro fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Osorno por el hurto de especies, delito que no reconoció frente al magistrado Marcelo Klagges.

Ahora deberá volver al tribunal el 11 de septiembre para un juicio simplificado.

Nelson Mores Castro conversó con El Austral de Osorno a la salida de la audiencia y aseguró que tenía dinero para pagar los productos, "pero fue una volada, me fumé un pito y no me di cuenta que no pagué (...) yo no tengo necesidad de andar haciendo eso".

Mores además mantiene su inocencia en el crimen de la joven franquina Claudia Barría y el aborto de la hija en común.

"Me condenaron sin ninguna prueba hasta hoy, yo mantengo mi inocencia y el asesino quedó libre. Tuve que reconocer dentro de la cárcel que lo hice para postular a un beneficio. Por más que diga que soy inocente, ya me condenaron. En ese tiempo era inmaduro, hice o dije cosas de las que me arrepiento", señaló.

Dijo estar tranquilo y de paso manifestó que "no tengo nada en contra de la familia de ella (Claudia) y les encuentro toda la razón de las cosas que hacen, porque en su caso habría hecho lo mismo".

Mores se retiró del tribunal pasadas las 13 horas de ayer, con su cabeza cubierta por el gorro de un polerón.