Israel conmemoró un año del ataque de Hamás con un llamado a liberar rehenes
MASACRE. El 7 de octubre de 2023 el grupo islamista asesinó 1.200 ciudadanos judíos. Además, 251 personas fueron capturadas, muchas de las cuales siguen en poder de terroristas. Desde entonces se libra una guerra que ha matado a 41.900 palestinos.
Con el grito simbólico de las alarmas que anuncian un ataque bélico, Israel inició ayer la conmemoración de la masacre perpetrada por Hamás contra su territorio justo a las 6:29 de la mañana, misma hora en que el grupo islamista lanzó 6.000 cohetes desde Gaza mientras más de 3.000 milicianos se infiltraron en las comunidades del sur del país en una acción que causó el mayor ataque de la historia de Israel y la mayor matanza de judíos desde el Holocausto: 1.200 personas en un solo día.
Familiares de estos fallecidos, muchos de ellos soldados, y de los 250 rehenes que capturaron las milicias islamistas encabezadas por Hamás en los kibutz del sur de Israel, se manifestaron contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu, a quien le exigen un acuerdo que permita traer de vuelta a los 97 secuestrados que siguen cautivos en la Franja un año después, de los que una treintena se creen muertos.
"Israel se encuentra inmersa en una guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder", afirmó Netanyahu en una reunión especial de su gabinete de gobierno. Y luego en un video añadió que "mientras el enemigo amenace nuestra existencia y nuestra paz continuaremos luchando. No renunciaremos a ninguno de los rehenes. Mientras nuestros ciudadanos no regresen a sus hogares de manera segura, nosotros continuaremos luchando".
"Desde aquel día negro, estamos bajo ataque en siete frentes", subrayó el primer ministro, en alusión a Gaza y Cisjordania, la milicia chií Hizbulá que comenzó al día siguiente a atacar el norte de Israel desde Líbano, los hutíes de Yemen, la resistencia islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria y finalmente Irán, que en dos ocasiones ha lanzado ataques contra el Estado hebreo en el último año.
Con un tono más solemne que reivindicativo, decenas de actos de homenaje a las víctimas de Hamás se desarrollaron por todo Israel: en Reim, donde unas 400 personas fueron asesinadas en el festival de música Nova; en Tel Aviv, o en Jerusalem, con la presencia del propio Netanyahu.
"Estamos cambiando la realidad en nuestra región", aseguró, un mantra que repite desde que Israel lanzó su ofensiva en la Franja de Gaza, que cumplió un año con un rastro de 41.900 muertos palestinos, de ellos unos 17.000 niños, y 97.000 heridos, uno de los conflictos más devastadores de la historia de la región.
Guerra enquistada
Mientras la guerra se extiende por numerosos frentes en todo Oriente Medio y se espera un ataque inminente de Israel contra Irán en represalia por el lanzado por Teherán hace una semana, la ofensiva israelí en el enclave palestino sigue enquistada, aunque el Ejército asegura haber matado a más de 17.000 combatientes de Hamás en el último año, además de líderes del grupo como Ismail Haniyeh o Mohamed Deif.
El Ejército israelí ordenó ayer nuevas evacuaciones de población civil en Jan Yunis, sur del enclave, y las localidades de Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun, en el norte, ante el reagrupamiento de los efectivos de Hamás en esas zonas en las que ya ha combatido en numerosas ocasiones en el último año y ha dado como controladas.
Mientras que en un discurso con motivo del aniversario, Abu Obeida, portavoz de las Brigadas al Qassam, brazo armado de Hamás, se enorgulleció de las críticas internacionales a Israel por la guerra en Gaza, y subrayó que el país "vive marginado por todas las naciones de la Tierra".
"El país mantiene un profundo compromiso para continuar tomando las medidas necesarias para defender Israel", replicó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.