Cada año 40 mil chilenos sufren un ACV: estos son los síntomas a observar
DÍA MUNDIAL DEL ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR. Estos episodios son la principal causa de discapacidad en adultos, tanto en Chile como el mundo.
Redacción
El animador de televisión Leo Caprile (65) es uno de los chilenos que puede contar cómo sobrevivió a un accidente cerebro vascular (ACV), una de las principales causas de muerte en el país. Caprile sufrió este episodio en abril de este año, luego de conducir la cena de aniversario de Colo Colo. En la casa de sus amigos en Ñuñoa comenzó a sentir los síntomas como no poder levantar objetos, sensación de hormigueo en la cara y dificultad para hablar.
La llegada rápida a una clínica y atención oportuna le permitió enfrentar de forma efectiva y sin consecuencias este episodio.
Hoy, Caprile es el rostro de la lucha contra el ACV en Chile como embajador de la iniciativa "Actúa con Velocidad", del laboratorio Boehringer Ingelheim, y ha viajado a Concepción y Temuco para dar cuenta de su testimonio.
"Es crucial que la gente esté informada, que sepa que es fundamental reaccionar apenas sienta uno de los síntomas. Las primeras cuatro horas y media son fundamentales para poder detener posibles consecuencias. Si tienes algún síntoma de estar sufriendo un ataque cerebrovascular debes llamar al 131 o acudir a un centro de emergencia especializado", detalla el animador radial.
Los ACV ocurren cuando el flujo sanguíneo hacia ciertas zonas del cerebro se interrumpe debido a un daño en las arterias o vasos sanguíneos, provocando la muerte de células cerebrales y generando, en muchos casos, discapacidades permanentes.
Causa de muerte
El episodio de Caprile no es casualidad. Según la OMS -que fijó el 29 de octubre como Día Mundial del Accidente Cerebrovascular- esta enfermedad es la primera causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte en el mundo. Cada año, más de 15 millones de personas sufren uno, y más de la mitad fallecen.
En Chile, esta cifra es alarmante: una persona muere cada hora debido a esta afección, convirtiendo al ACV en una de las principales causas de muerte en el país (la primera son las enfermedades cardíacas) y afectando a más de 40.000 personas anualmente, según cifras del Ministerio de Salud.
Además, los ACV son la principal causa de discapacidad entre adultos en Chile.
El médico José Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar (Sochimef), subraya que los principales factores de riesgo que predisponen a una persona a sufrir un ACV incluyen "el descontrol de la hipertensión arterial, antecedentes de tabaquismo, edad avanzada, diabetes mellitus e hipercolesterolemia".
Desde la Atención Primaria de Salud (APS), el especialista destaca la importancia de fortalecer estrategias de prevención, lo que incluye aumentar la disponibilidad de personal clínico para realizar controles médicos y crear instancias educativas y comunicacionales que informen a la población sobre los signos y síntomas de alerta. Además, enfatiza la necesidad de optimizar las redes de derivación en la red de salud, de manera que los pacientes con sospecha de ACV puedan recibir una intervención temprana y adecuada.
Síntomas
Según el doctor Zamorano, una prueba sencilla para reconocer los síntomas de un ACV se puede basar en tres puntos a observar.
Brazos: solicitar que levante ambos brazos; una caída o debilidad en un brazo puede ser señal de alerta.
Cara: pedir a la persona que sonría para verificar si un lado de la cara muestra debilidad.
Hablar raro: pedirle que repita una frase simple para observar si hay dificultad o incoherencia en el habla. También se recomienda hacer preguntas de ubicación espacial y de tiempo, como "dónde nos encontramos" y "qué día es hoy".
"La identificación temprana de estos síntomas es clave para mejorar los resultados clínicos de los pacientes y reducir las secuelas graves", enfatiza el médico, quien agrega que la intervención médica dentro del llamado "periodo ventana" es determinante.
El doctor Zamorano recomienda a las personas que "busquen apoyo profesional para modificar hábitos de riesgo," siguiendo directrices como las que el Ministerio de Salud promueve, que incluyen "una alimentación equilibrada, actividad física regular, control del peso y reducción del consumo de tabaco".