Cementerios de la región al límite: buscan ampliarlos con nichos y nuevos terrenos
La mayoría de las comunas está desarrollando proyectos para extender la vida útil de los camposantos públicos, los cuales ya están con su capacidad al tope. Las iniciativas consideran pabellones de tumbas en altura y la adquisición de nuevos predios, aunque ello no resulta fácil. Los recintos municipales cumplen un rol social frente a la muerte.
Extender la vida de los cementerios municipales es una urgencia de la que se están ocupando los gobiernos locales de la región, mediante la generación de proyectos asociados a la construcción de nichos o la compra de terrenos para sumar un nuevo recinto a los ya existentes.
Los municipios están en distintas etapas del desarrollo de sus iniciativas de ampliación de los camposantos, las que son ejecutadas mediante fuentes de financiamiento municipal, regional o sectorial. Esto, con el objetivo de responder a la necesidad de los habitantes de sus territorios de contar con un espacio para la última morada de sus seres queridos.
En Los Lagos existen alrededor de 200 cementerios particulares, que incluye los administrados por congregaciones religiosas, sociedades anónimas, familiares, comunidades indígenas, entre otros; y sólo 30 cementerios municipales, que cumplen un importante rol social, ya que las familias más vulnerables pueden acceder a dejar a sus familiares en ellos a bajo costo, sumado a que por normativa no pueden negar la inhumación de ningún ser humano.
La mayoría de los camposantos tienen una larga data (muchos surgieron en la segunda mitad del siglo XIX) y están sujetos a las principales normativas que regulan los cementerios y las sepultaciones, que están contenidas en el Código Sanitario y el Reglamento General de Cementerios (Decreto N° 357 de 1970).
El Código Sanitario dispone por regla general que sólo en cementerios legalmente autorizados podrá efectuarse la inhumación de cadáveres o restos humanos. Asimismo, prescribe que corresponde a los Seremis de Salud autorizar la instalación y funcionamiento de los cementerios. Adicionalmente, establece que un reglamento contendrá las normas que regirán la instalación y funcionamiento de cementerios, además de la inhumación, cremación, transporte y exhumación de cadáveres.
El Reglamento General establece que los cementerios públicos y los privados quedan sometidos a sus disposiciones, al Código Sanitario y sus reglamentos internos. Los cementerios generales o públicos son de propiedad municipal y los particulares se vinculan a cultos religiosos determinados, colonias extranjeras, indígenas, etcétera. También regula, por ejemplo, los servicios que prestan los cementerios, su ubicación, las cualidades de sus terrenos, reglas de distanciamiento y tránsito en su interior.
Asimismo, el reglamento establece que ningún cementerio podrá rechazar la inhumación o la incineración de un cadáver, sin una justa causa calificada por la Autoridad sanitaria, a menos que se trate de un cementerio particular destinado a la inhumación de determinadas personas o grupos de personas, conforme lo señalado en su reglamento interno.
Urgencia
La ampliación de los cementerios públicos está regida por estas normativas, lo que vuelve complejo adquirir terrenos para concretar un nuevo recinto de este tipo, que se sume a los que están operativos para contar con más espacios disponibles. Una de las principales acciones para mitigar la crisis de espacio que afecta a los camposantos de la región, es la construcción de nichos, lo que permite generar un mayor número de sepulturas para responder a la demanda creciente, que va directamente relacionada con el aumento de los habitantes en cada territorio.
Durante la pandemia se realizaron diversos estudios sobre el estado de los cementerios en el país, debido al aumento de fallecidos y la falta de capacidad en algunos camposantos públicos. Entre los estudios estuvo el realizado por el arquitecto Tomás Domínguez, enfocado en la capacidad de los cementerios públicos en ciudades con más de 20 mil habitantes.
Entre los resultados está que en la capital regional, Puerto Montt, el cementerio municipal está saturado hace más de 30 años, lo que obligó a desocupar tumbas para generar nuevas sepulturas. En el caso del segundo cementerio municipal "Sargento Silva", está saturado desde 2003, pero lo han expandido debido a que está ubicado en una zona con terrenos colindantes disponibles.
Dado este escenario, en el municipio trabajan en un proyecto para crear un nuevo cementerio en el sector de Lagunitas, obra que contempla más 29 mil nuevas sepulturas, de las cuales más de 16 mil serán bóvedas y las restantes, nichos. El proyecto se emplaza en una superficie de 25 hectáreas de propiedad municipal, ubicado a 3 kilómetros del cruce Cardonal. El diseño considera una sala ecuménica, dos crematorios, áreas verdes, estacionamientos y servicios. Aún no está presentado para obtener recursos, pero se estima que dentro de 2025 debería buscar fuentes de financiamiento regionales o