Los 50 años de labores que celebra el Cuerpo
En el marco de la celebración de los 151 años del liceo más antiguo de la provincia de Llanquihue, por primera vez se conmemoró la formación del Cial, el que fue creado por estudiantes de la educación pública comprometidos con su establecimiento, ubicado en Puerto Montt.
El pasado 9 de octubre en el auditórium del Liceo de Hombres Manuel Montt de Puerto Montt se reunieron decenas de ex alumnos que pertenecieron a una de las instituciones emblemáticas que sigue jugando un rol fundamental para el desarrollo de un ambiente educativo y que permite fortalecer la Educación Pública.
El Taller de Patrimonio del Liceo -compuesto por 22 estudiantes, docentes y asistentes de la educación- y en especial el estudiante Martín Pérez, del 3° B, realizó una investigación histórica que permitió encontrar fuentes documentales y testimonios de quienes fundaron el Cuerpo de Inspectores Alumnos del Liceo (Cial) hace 50 años, cuando recientemente se había producido el Golpe de Estado de 1973 y había asumido como nuevo rector Benedicto Piccardo, quien era profesor de Filosofía y capellán del Regimiento Sangra.
Como relató Martín Pérez, quien también es parte del Cial, en la ceremonia: "El inicio fue cuando Don Benedicto Piccardo convocó a los profesores jefes de los cuartos medios y explicó sus sueños e ideas de tener un cuerpo de alumnos inspectores, idea que estos apoyaron y, por ello, eligieron a 20 alumnos y la rectoría seleccionó otros 4, haciendo 24. Destacamos que casi la mitad de los preseleccionados eran integrantes del 4°C siendo su profesor jefe desde tercero medio el mismo don Benedicto."
Primera reunión
"En la primera reunión que tuvo el naciente Cial, el rector reunió a todos los seleccionados, quienes con incertidumbre se congregaron en la sala de profesores donde encontraron en la larga mesa numerosas cajetillas de cigarrillos como un modo de demostrar que les tenía confianza y les dijo: "Usted son los elegidos, en ustedes confío", seguido de esto les explicó sus deberes, funciones y obligaciones, como vigilar pasillos, mantener el orden en las salas, contar con un uniforme impecable, óptima asistencia y llegar antes a clases para coordinar las acciones del día, donde incluso reemplazaban a los profesores que no llegaban y les exigían a sus compañeros que mejoraran su rendimiento escolar. Para ello los ciales debían ser modelo y ejemplo, antes y hoy."
"El rector les dio un tiempo para decidir si aceptaban este servicio voluntario, cada uno fue dando su respuesta y eventualmente pasado ese tiempo les convocó nuevamente, 23 alumnos confirmaron estar de acuerdo con los ideales propuestos por el rector y sólo uno lo rechazó, aludiendo a que sus bajas notas arruinarían el prestigio de la noble y naciente institución. Ellos invitaron a compañeros de tercero medio que egresaron en 1975… quienes continuaron la labor...".
"Por otro lado, y muy importante, agradecemos enormemente al Regimiento Sangra porque allí fueron enviados los primeros ciales para recibir instrucciones de mando y acondicionamiento físico con el fin de estar preparado para instruir a sus demás compañeros en actos cívicos y desfiles. Agradecemos especialmente a su primer instructor Barrientos Bordoli y otros cuatro militares quienes prepararon a esa primera generación".
"Nuestra cuna"
Finaliza el estudiante Martín Pérez reafirmando que "para nosotros el liceo es nuestra cuna, de aquí nacemos a la vida adulta y por ello debemos sentir por nuestro liceo un amor profundo, debemos trabajar sin descanso por su bienestar. Lo que se hizo, se hace o se hará con el esfuerzo de toda la familia liceana que debe cuidarse y ser estímulo para seguir siempre adelante."
El primer brigadier mayor del Cial fue el ex oficial de la Armada de Chile, Héctor López, quien envió un mensaje afirmando que "el Cial era importante para mantener la disciplina y la autodisciplina, teníamos que ser ejemplo para el resto… hay que cuidar al liceo que es muy importante". En la ceremonia recibió un reconocimiento especial el ex Cial Marcos Moraga, gerente de Covepa e integrante de la primera generación por su colaboración destacada en esta investigación y ayudar a reunir al numeroso grupo de ex ciales que se hizo presente.
Además de Benedicto Piccardo - rector entre 1974 y 2006- quien lo fundó y organizó en un comienzo, a continuación, fue el profesor y orientador Ernesto Ahrens, jubilado recientemente y quien hoy es diácono del Arzobispado, el que se hizo cargo por aproximadamente 30 años. Luego de él, asumió esta responsabilidad el inspector Luis Soto y desde 2015 la profesora de Química y Ciencias, Ivonne Gallardo Vera quien expresó ese día: "Asumí hace 9 años para iniciar por primera vez un liderazgo femenino. Ha sido un cargo con luces y sombras, pero debemos seguir con nuestras tradiciones que aun merecemos y que nos hace bien a todos y a todas… Los tiempos van cambiando… hace muchos años atrás eran alumnos de 4° medios, actualmente los alumnos postulan, si cumplen con los perfiles establecidos, pasan a ser aspirantes y luego ciales, perfiles como disciplina, respeto ,empatía y con un alto espíritu de colaboración para una sana convivencia escolar."
"Siento orgullo de mis alumnos como también de los ex ciales que fueron pilares fundamentales en esta institución y que hoy están presentes en este significativo acto. Desde su creación ha sido un faro de compromiso, ayuda y excelencia en nuestra comunidad que se ha logrado en estos años, no solo cumplir con los objetivos que tenemos sino también a adaptarse y evolucionar ante los desafíos del mundo actual. La dedicación a la formación de ciudadanos responsables y comprometidos es evidente con el pasar del tiempo", señaló durante su intervención.