Todos votaron

E-mail Compartir

Llevar a los hijos para que acompañen a sus papás a votar es una gran escuela de la democracia. Ahí se dan cuenta de la solemnidad del voto, de la participación civil para que la mayoría hable y de la inviolabilidad del voto. Cuando cumplan 18 años, sabrán perfectamente de la importancia de este tipo de días.