"Hay una verdadera epidemia de delitos sexuales en el hospital"
Las últimas semanas han sido intensas para quienes están vinculados al caso de un auxiliar de aseo (N.) del Hospital de Puerto Montt (HPM), quien denunció haber sido drogado y violado por un funcionario de la salud del recinto.
Ocurre que a esta denuncia por un grave delito sexual se sumaron otras dos acusaciones, en las que se repite el patrón: trabajadores de la salud que presuntamente ultrajan a sus víctimas al interior del principal recinto de salud de la Región de Los Lagos. Por otro lado, familiares y cercanos al auxiliar de aseo protestaron para exigir celeridad a la Fiscalía, puesto que a la fecha la causa avanza aún de manera desformalizada.
Para el abogado Ignacio Herrera, quien representa al auxiliar de aseo N., ha llamado la atención un antecedente fruto de las últimas pesquisas al interior del HPM: "La desaparición de una de las cámaras del ingreso a pabellón. Este hecho fue captado por uno de los testigos, un funcionario del hospital. Hay fotografías donde aparece la cámara y hay otras fotos donde ya no está".
Por ello, para la parte querellante, es prioritario saber qué pasó con esa cámara y conocer el eventual registro audiovisual que captó y que podría ser clave para dilucidar la dinámica de los hechos ocurridos entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de julio.
A estos antecedentes, propios de la causa que el abogado es parte, se suma lo ya conocido en la unidad siquiátrica del mismo hospital, donde dos mujeres acusan que dos Tens las violaron de manera reiterada. "Queremos que a estos casos se les dé preferencia", sostiene Herrera.
- ¿De qué forma interpreta las nuevas denuncias por delitos sexuales, presuntamente ocurridos este año en el hospital?
- Yo he tenido casos en todo el país, en mi calidad de especialista en materias criminales. Hay hospitales que se caracterizan porque se pierden guaguas, hay hospitales que se caracterizan porque se roban hasta la leña y los postres de los pacientes. Pero acá tenemos un hospital que se caracteriza porque están apareciendo delitos sexuales de forma ya reiterativa. Es un problema gigante, pero sabíamos que con la connotación que tomó el caso de mi representado se iba a destapar la alcantarilla. El hospital es un lugar donde nosotros, los ciudadanos, vamos a buscar el restablecimiento de la salud. Hay una posibilidad cada vez creciente de salir de ese lugar como víctima de un grave delito sexual.
- Además, los delitos que se denunciaron en El Llanquihue ocurrieron en 2023 y fueron denunciados durante este verano.
- La existencia de delitos anteriores al que le ocurrió a mi representado, donde han sido víctimas personas de distintos sexos, de distintos géneros respecto a delitos sexuales, nos da a entender de que hay un modus operandi, personas que están organizadas. Aquí tiene que entrar el Poder Judicial a dilucidar la verdad y solucionar problemas que son de otros servicios del Estado.
La situación es absolutamente gravísima, es una verdadera epidemia del delito sexual dentro de un hospital, que es una cosa insólita.
- ¿Ha tenido mayor conocimiento de lo ocurrido con las dos pacientes de la unidad de siquiatría, al margen de lo publicado por este Diario?
- He mantenido contacto con las jóvenes que fueron también violadas, agredidas sexualmente y al igual que N., registran un patrón de daño sicológico alto, según se ha podido evaluar. La Unidad Regional de Atención a las Víctimas y Testigos (Uravit) de la Fiscalía ha dado el apoyo a N., y hay que hacer la referencia cuando el Ministerio Público hace las cosas bien. Soy el primero en felicitar, como ex funcionario. Se han solventado los vouchers de atención.
- ¿Cómo está hoy N. ? ¿Lleva adelante algún proceso reparatorio?
- Tuvo la posibilidad de irse a Valdivia, salir de Puerto Montt, salir de este ambiente que lo revictimiza, donde hay mucho rumor, hay mucha persona malintencionada contando una historia falsa respecto de lo que le pasó, en base netamente a seguir rumores sin sentido que surgieron del mismo hospital, lamentablemente. N. está hoy siendo apoyado y reparado sicológicamente por una de las más grandes sicólogas del sur del país, Francisca de la Torre Bengoa.
Nuevas diligencias
- ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir en esta causa y qué nuevas diligencias tiene en carpeta?
- Solicitamos una pericia multidisciplinaria, que es muy importante en esta causa y que nos va a llevar a dilucidar también las teorías alternativas que están surgiendo por el Servicio Médico Legal. Esto fue aprobado por doña Myriam Pérez, fiscal jefe de la Fiscalía Local de Puerto Montt. Esta pericia ha sido realizada respecto de delitos como homicidio, en otras partes del país, también respecto de delitos que pudieran tener alguna connotación sexual.
- ¿En qué consiste?
- Viene a complementar el informe sexológico, también tiene la intervención de peritos que son sicólogos, asistentes sociales, eventualmente antropólogos; es decir, peritos que puedan dilucidar también los otros aspectos que están en la dinámica de acción y también las huellas que el delito deja en la víctima. También asocian las dinámicas de acción, la sedación, la mecánica que tiene que ver con los desplazamientos, ver también respecto de poder establecer si hay algún motivo para una denuncia falsa, por ejemplo.
- En un punto de prensa, el Servicio de Salud y el Hospital admitieron una extensión del contrato de N. ¿Qué opinión le merece?
- Sí, eso se nos anunció en una entrevista con doña Bárbara del Pino y el Departamento Jurídico del Servicio de Salud. Eso es efectivo, se le extendió el contrato. Es una muy buena actitud del Servicio. Lamentablemente, después hubo otras que no fueron tan buenas y por eso yo no puedo hablar de corrido bien de lo que se ha hecho por parte del Estado en este caso.
"He mantenido contacto con las jóvenes que fueron también violadas, agredidas sexualmente y al igual que N., registran un patrón de daño sicológico alto" "Aquí tiene que entrar el Poder Judicial a dilucidar la verdad y solucionar problemas que son de otros servicios del Estado"