Control a límites de velocidad
El gran elemento en común en los accidentes de tránsito es la imprudencia de los conductores.
Las autoridades y Carabineros han desarrollado sendas campañas en el país para sensibilizar a los conductores acerca de la necesidad de respetar los límites de velocidad, considerando que en 2018 entró en vigencia la reforma a la legislación, que rebajó de 60 a 50 kilómetros por hora la máxima en zonas urbanas, y que hasta ahora parece que no ha sido internalizada por los automovilistas. Asimismo, no siempre se respeta la velocidad indicada en las señalizaciones instaladas en carreteras.
Según Carabineros, en los accidentes influyen factores como la alta velocidad, la imprudencia de conductores y de peatones que cruzan con luz roja o por lugares no habilitados, y la conducción descuidada, en lo que hablar por celular o escribir por WhatsApp tienen una alta incidencia. También lo es exceder los límites de velocidad.
En 2018 se publicó en el Diario Oficial la modificación a la Ley de Tránsito, que redujo la velocidad máxima de circulación en las zonas urbanas de Chile de 60 a 50 km/h. Asimismo, en octubre de 2022 entró en vigencia la Ley 21.495 que, además de tipificar las carreras clandestinas, introdujo la calificación de "velocidad temeraria", con el propósito de desincentivar esas conductas de los automovilistas. Esta acción quedó tipificada como delito, cuando se supera la velocidad máxima permitida.
Es evidente que la policía no tiene la disponibilidad necesaria de personal para tener presencia como fuese deseable en todas las calles y carreteras para controlar los límites de velocidad. Y por eso se realizan estas campañas con el fin de formar conciencia en los conductores de que deben prevenir accidentes. Hay que considerar que el 90% de los accidentes ocurren por imprudencias o fallas humanas y que muchos de ellos que ocurren con resultados de muertes podrían ser evitables. Y en el caso de los peatones, es necesario cruzar las calles en las esquinas y no en zonas prohibidas.
En general, el control del límite de velocidad ha sido bien recibido, pues hay que entender que el sistema vial no lo componen solamente los automovilistas y la locomoción colectiva, sino también los peatones y los ciclistas. Por mucho que se invierta en nuevas leyes, campañas preventivas, en señales viales o por más carabineros que resguarden calles y carreteras, si no hay una actitud de toma de conciencia de quienes asumen la tarea de guiar un vehículo, todos los esfuerzos que se hagan serán estériles.