Vicente Pereira

"Cuando entre a trabajar me encontraré con gente que es del Partido Socialista, del Partido Comunista o del Partido por la Democracia (PPD). Pero me da lo mismo, si es que tienen convicción y quieren trabajar. Entonces, lo seguiremos haciendo de manera conjunta, como lo hice en la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda donde trabajé (como seremi), con personas que no pertenecían a mi color político y lo hicimos muy bien y sin ningún problema", afirma el alcalde electo de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt (RN), quien asumirá sus labores el próximo 6 de diciembre.

Pero de la misma forma que asegura que trabajará con funcionarios de todas las corrientes ideológicas, advierte que los "operadores políticos" no tendrán espacio en su gestión. En este punto clarifica que se refiere a quienes han sido denominados también como "trabajadores fantasma".

Por el momento, en todo caso, estima que "hay que ser súper respetuoso de los roles y actualmente tenemos un alcalde (suplente), que es Fernando Binder, elegido por los concejales. Yo recién entraré en funciones el 6 de diciembre".

Una vez en el cargo, dice, espera desarrollar una labor mancomunada con las dos asociaciones de funcionarios, toda vez que "el éxito del trabajo municipal es en conjunto y no de forma individual y en ello los funcionarios cumplirán un rol fundamental".

En este sentido, específica que conoce a la mayoría de ellos, de su experiencia y "de sus ganas de trabajar".

"Los voy a sacar"

Sin embargo, el jefe comunal electo asume que también existe otra realidad, en torno a que "a los operadores políticos los voy a sacar". En el fondo, se trata de los denominados "trabajadores fantasma", de los cuales dispondrá de mayores antecedentes cuando asuma su cargo municipio.

Sobre quiénes serían estos operadores, responde que se trata de personas que, acorde a la información que maneja, estarían marcando en la mañana (ingreso) y marcando en la tarde (término de jornada), pero sin trabajar, ni desarrollar alguna función.

Pero también revela otra realidad. Una, a su juicio, dolorosa: "En el Daem (Departamento de Administración de Educación Municipal) entre el 85% y el 90% del presupuesto se va al pago de remuneraciones, lo que es un hecho objetivo". Entonces, de esta forma, para el alcalde electo no se puede seguir adelante, ya que "cuando saco un 57% de la votación y 90 mil votos, es porque la gente quiere que