El pasado domingo se conmemoró el Día Mundial del Sida, instancia creada para apoyar a las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), recordar a las personas que han fallecido como consecuencia de esta enfermedad y llamar a los gobiernos a poner énfasis en los programas de prevención y tratamiento.

En el mundo, hay 39 millones de personas que tienen el virus. En 2022 fallecieron 630 mil personas de Sida, pero hay 9,2 millones de enfermos que siguen sin tener acceso a tratamiento. ONUSida revela que es muy lamentable que 660.000 niños en el mundo están contagiados, especialmente en África. El año pasado, los ministerios de salud de los países destinaron 20.800 millones de dólares para hacer frente a la enfermedad, pero ONUSida cree que está lejos de los 29.300 millones que se necesitan para 2025.

Recién se cumplieron 40 años de los primeros diagnósticos de VIH hechos en Chile. En ese contexto, el Ministerio de Salud presentó "Sobre la Mesa", la nueva serie en formato Netflix, de cuatro capítulos, que habla del VIH y las infecciones de transmisión sexual, para informar a la población.

Se estima que en Chile más de 77.000 personas viven con el virus que daña el sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.

Esta ha sido una enfermedad rodeada de prejuicios y con un fuerte estigma social, debido al desconocimiento de sus causas y desarrollo. Una parte de la población portadora del VIH no sabe que lo tiene, por lo que hay que llamar a las personas en condición de riesgo a realizarse el test, porque en la medida en que haya una detección temprana y sigan los tratamientos en forma rigurosa, serán mayores las posibilidades de llevarla controlada.

Ver la gastronomía como valor ya no se mira de soslayo. Es uno de los ejes ya no sólo del desarrollo de un área económica clave como es la del turismo; también es uno de los catalizadores de un poder cultural que, bien trabajado, es un ariete en el ámbito del soft power nacional de cara al mundo. De eso tenemos nociones. Certezas habrá cuando la cocina pública recupere su brío creativo y empresarial, menguado en los últimos años y en un momento expectante de su evolución.

Hay iniciativas al respecto. Visiones cultivadas tras años de estudios y comisiones que -se espera- fructifiquen en el corto plazo. En ese contexto aparece un estímulo que daría un impulso sustantivo a toda esta suma de buenas intenciones, escondido en la escala base de la administración estatal: las patentes de alcoholes.

No es un secreto que, para todo local que asocie comida y bebida a su experiencia, ofrecer vino, cerveza o derivados cocteleros, es un puntal de su utilidad. Es el destino natural de una producción local, importante en tanto empleos y proyección estratégica. El ideal entonces tramitar todo en tiempos razonables. Y ahí está el cuello de botella.

En teoría, si alguien desea instalar un restaurante, peña folclórica, hotel, tienda de vinos, salón de té o un comedor de turismo, debe acudir a la municipalidad respectiva y tramitar una de las 18 variantes y sus derivadas, contempladas en la Ley 19.925 de 2003. Pero algo que debiera demorar unas semanas desde su ingreso para luego ser revisada por el alcalde y los concejales, por diversos motivos se extiende a tiempos kafkianos, que en muchos casos demoran meses o incluso años.

Más allá de causas puntuales de las demoras, que muchas veces incentivan a "aceitar la máquina" para acelerar plazos, o crear un mercado negro de permisos allí donde ya no se dan patentes, existen reticencias atávicas, de fondo.

La imagen del oscuro depósito de alcoholes, lleno de borrachos terminales teñidos de marginalidad abyecta, afloran en el inconsciente colectivo; son muchas veces el incentivo para asociar frente a la opinión pública el quitar o restringir estas autorizaciones, como una forma de control delictual.

Por cierto eso existe y es un deber combatirlo, pero ¿qué pasa cuando dilatan permisos para algo tan masivo y familiar como un mall? ¿Para un restaurante de un centro vacacional? ¿Para un comedor en un sector determinado por el plano regulador? ¿O para un consumo responsable asociado a un mercado popular?

La evidente demora del proceso, a nivel nacional, es uno de los puntos débiles, acaso el más, en el proceso de revitalización gastronómica. Ahora que asumen los nuevos gobiernos municipales, vale la pena saber seleccionar ese activo, tan valioso para la economía emergente del buen comer.

80 años | 3 de diciembre de 1944

Piden comunicación radial con Santiago

Molestia existe en la zona debido que, pese a la insistencia, a la fecha aún Puerto Montt no cuenta con un servicio de comunicación vía radio con Santiago. Hace días, en medio de un temporal, la línea de telégrafos sufrió una caída, por lo que la zona quedó incomunicada con la capital. Resulta clave para el desarrollo de la zona mejorar sus canales de comunicación.

50 años | 3 de diciembre de 1974

Sembrarán unos 2 millones de ovas de salmón

Personal del Servicio Agrícola y Ganadero llegó hasta Coyhaique para realizar una siembra de ovas de salmón, las que provienen directamente desde Japón. Son en total más de dos millones de huevos, los que incrementarán las especies salmonídeas en los ríos y así dar un impulso a las actividades vinculadas a la pesca deportiva.

10 años | 3 de diciembre de 2014

Cinco años demorarán obras en la Ruta Alerce

Al menos cinco años demorarán las obras de ampliación de la Ruta Alerce, la que contempla cuatro etapas. Se trata de una inversión del Ministerio de Vivienda, de más de 20 mil millones de pesos, que comenzó ayer con la colocación de la primera piedra, pero que dejó con preocupación a los residentes, quienes esperaban un desarrollo más rápido de las faenas.