Los asados de cordero en esta época del año son una tradición para muchas familias, y aunque las ganas de compartir una preparación de estas no faltan, la demanda ha estado lenta en lo que va de este mes, a pesar de que hay una buena oferta de este animal, tanto vivos como faenados. Esto ocurre incluso cuando el precio no ha variado significativamente en relación al mismo periodo del año pasado.

El valor de un cordero en pie este año está alrededor de los 100 mil pesos, y quienes se dedican a la venta de este producto esperan que, en estos días previos a la cena de Nochebuena, crezca el interés, ya que su mayor consumo se da en Navidad, mientras que para Año Nuevo la tendencia se inclina más por la carne de vacuno.

Precio bajo y poca venta

Una de las razas más apetecidas es el Kunko, que crece en la comuna de San Juan de la Costa.

El productor de esta especie, Félix Cancino, explicó que esta temporada hay muchos animales y los valores han bajado bastante en relación a los dos años anteriores, en alrededor del 20%.

"Muchos productores se devolvieron de la feria este lunes porque el precio está bajo y hay poco dinero para comprar. Llega un cordero muy maduro de la zona central, que tiene entre cinco y seis meses, mucha grasa y un sabor pesado. En cambio, el de acá es nuevo y de calidad superior, pero muchas veces los clientes no aprecian la diferencia, sino que se van solo por el tamaño del animal", comentó.

El agricultor detalló que en el campo están a un valor de 80 mil a 85 mil pesos, mientras que en Osorno se están entregando entre 90 mil y 95 mil pesos, y en los revendedores ya superan los cien mil pesos.

Negocio lento

En la comuna de San Pablo, en el sector de Quilacahuín, la productora Ángela Herrera coincidió en que la venta de animales está muy baja este año.

"En comparación con el año anterior, han estado bajas. No ha bajado el precio, pero sí ha disminuido la cantidad de corderos vendidos. En nuestro caso, hace dos meses pusimos ovejas a la venta y esas se vendieron prácticamente en tres días, pero ahora esperamos que antes de Navidad se vayan vendiendo más", manifestó Herrera.

Agregó que, en general, las compras de este año se han generado porque la gente ya conoce su trabajo en la producción de ovinos, con una gran disponibilidad, a tiempo para cubrir la demanda en esas fechas.

"Conociendo la realidad del sector, uno se da cuenta de que ahora hay harto cordero y poca venta. Según nuestra experiencia, siempre se hacen en esta época, en Navidad. En cambio, para Año Nuevo ya es menos, así que si no se logra vender ahora, la otra semana será más complicado", sostuvo. En este caso, los compradores deben ir hasta la isla de Quilacahuín, donde pueden escoger el animal que desean llevar.

"Esta es una de nuestras garantías: la gente puede elegir el cordero, si es más grande o más chico, y ahí van variando los precios también. Y la gente se los lleva con la guía del SAG, para que no tengan ningún problema. Nosotros tenemos razas de carne, Texel y Suffolk", destacó.

Ventas algo mejores

Por otro lado, en el sector de Pichil, comuna de Osorno, la venta ha ido algo mejor, según Francisca Ojeda, quien se encarga de realizar la comercialización en un predio del sector.

"Las ventas han estado buenas, ya que hemos vendido más o menos la mitad de los corderos que teníamos contemplados", indicó. En este caso, el valor de los corderos vivos alcanza los cien mil pesos hacia arriba, lo que varía de acuerdo al peso del animal.

Impulsando la autoprotección para evitar siniestros viales en las fiestas de fin de año, se lanzó en Chiloé la campaña de Senda "El Otro Plan", que incluyó difusión entre los conductores y controles que se concentraron en Ancud.

La directora regional de Senda, Maritza Canobra, explicó que durante estas fechas "todas las instituciones queremos que en toda la región haya una celebración segura, que parta por el autocuidado y que se extienda a todas las personas. Esto parte por tener una conducta preventiva, por ejemplo no juntar la conducción vehicular con el consumo de alcohol y otras drogas".

"Queremos que el primer llamado parta por el hogar, estaremos redoblando nuestros esfuerzos junto a Carabineros en toda la región, reforzando los controles de alcotest y narcotest a través del programa Tolerancia Cero, pero necesitamos también reiterar el primer llamado del autocuidado, porque estamos convencidos que esa es la manera segura de celebrar", dijo la personera.

Raúl Manzano, alcalde (s) de Ancud que participó de la actividad, reconoció que este despliegue es un aporte. "Pero lo tenemos que transformar en una acción permanente y tenemos que entender que las personas que consumen alcohol y otras drogas no deben conducir".