Impulsan soterramiento de cables en 4 sectores rurales de la región
ELECTRIFICACIÓN. El Gobierno Regional y Saesa desarrollan esta iniciativa en localidades de las comunas de Ancud, Puerto Montt y Cochamó.
Con la finalidad de aminorar los efectos en el normal suministro de energía eléctrica, producto de temporales en época invernal, el Gobierno Regional (Gore) está impulsando proyectos y su financiamiento para el soterramiento de cables en sectores rurales de tres comunas de la región.
Uno de ellos, que ya está pronto a concluir, ya que está en proceso de conexión a viviendas, se realiza en la localidad de Los Mañíos, en la comuna de Ancud, donde serán favorecidos 41 hogares.
Mientras que en El Sargazo, en Puerto Montt, se espera realizar 39 conexiones en Automó, Parque Alerce Andino y El Sargazo, para lo que se avanza en el desarrollo del estudio de ingeniería. Se estima que en febrero de 2025 estén concluidas las obras en Automó; y, en marzo del próximo año, en las otras dos localidades.
En tanto que en Cochamó, se trabaja en dos proyectos. Uno en el Estuario Norte, que ya está en construcción. A contar de febrero de 2025 beneficiará a 88 familias; y, un segundo está en el sector Estuario Sur, que también debería concluir en la misma fecha, a partir de la que se materializará el empalme a 69 hogares.
Este proyecto de electrificación rural fue analizado en la reciente reunión de la Comisión de Infraestructura y Ordenamiento Territorial del Consejo Regional (Core), oportunidad en la que el presidente de esa instancia, Rodrigo Arismendi (Ind), destacó el avance de esta iniciativa, que estaba detenida desde diciembre de 2023, por mantener pendientes los permisos para acceder a algunos terrenos privados, tanto en Ancud como en Puerto Montt, lo que derivó en una recomendación de esa comisión para que el tendido de cables se realice de forma soterrada.
El core por la provincia de Llanquihue precisó que los valores son de 310 millones 199 mil pesos, para el caso de Ancud; 497 millones 144 mil pesos, en los trabajos de Puerto Montt; mientras que los de Cochamó suman un poco más de 1.091 millones de pesos. Arismendi aseveró que el costo bajó en forma considerable, con una diferencia que llegaba al doble respecto a la instalación cableada sobre postes.
Razones
Al justificar el soterramiento de cables en sectores rurales, el core Arismendi expuso que una diferencia es el costo, respecto a las labores en zonas urbanas, lo que estimó que es ocho veces más caro, "porque no se sabe qué es lo que hay debajo, entonces hay varios problemas".
Además, existe una condición climática que amenaza el continuo suministro eléctrico en zonas apartadas. "Porque vimos lo que pasó en agosto, cuando hubo temporales y tuvimos cortada la electricidad por un montón de tiempo en la parte rural donde había tendidos aéreos. Claramente, esto puede ser un beneficio".
Asimismo, reiteró que realizar este tipo de obras en el mundo rural, no implica todas las complejidades que se encuentran en zonas urbanas. "Acá simplemente es hacerlo, sin tener que romper hormigón... Entonces, es un costo más bajo que el urbano en este caso. Aunque es el doble más caro que el aéreo, pero respecto al área urbana, es ocho veces más barato", insistió.
Agregó que también se reducen costos de operación y reposición para la empresa, que debe atender emergencias por temporales, o bien cuando cae un poste ya sea por un choque o porque ramas o árboles caen sobre el tendido, lo tensan y terminan hasta haciendo caer esos soportes.
Tres en uno
Al referirse a la ejecución de obras, el core Arismendi recordó que en mayo pasado y ante la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, propuso aprovechar estas