Correo
Anexión de Chiloé
El 13 de febrero de 1820, fue el primer intento de anexar Chiloé. La escuadra chilena, al mando del inglés Thomas Cochrane, se presentó frente al fuerte Agüí, que defendía la entrada al canal de Chacao, luego de haber conseguido apoderarse de Valdivia.
Sólo su corta guarnición, formada por "un batallón de chiloenses que nunca había oído silbar las balas por sus oídos", se lo impidió, y los chilenos tuvieron que retirarse con muchas bajas.
Para entonces se informaba al Rey que Chiloé "ha hecho y está haciendo por un milagro de la divina providencia una defensa de la que se asombran los enemigos y tiene pocos ejemplos en la historia de esta revolución. De la gesta de Agüí se enorgullecían los chiloenses, también comparándose con Valdivia, que bien provista de fuertes y numerosos batallones, fue presa fácil de Cochrane. Al huir los valdivianos a Chiloé, antes de cruzar al archipiélago, les salió a su encuentro el gobernador Quintanilla, diciéndole que se devolviesen a recuperar Valdivia, abandonada sin una resistencia debida, "poniéndoles por ejemplo lo que habían hecho los chiloenses bisoños en la defensa de su país".
Héctor Contador Santana, investigador autodidacta
Problemas en salud municipal
La Real Academia Española (RAE) define el verbo sufrir como sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo. Lamentablemente, este lunes 10 de febrero "sufrí" en carne propia los estragos de malas decisiones en la nueva gestión municipal. Me hago completamente responsable de mis dichos, lo que demostraré y desarrollaré a continuación.
El nuevo y joven alcalde de Puerto Montt obtuvo un cómodo y arrollador triunfo a fines de octubre. El mandato de la ciudadanía es claro: mejorar y arreglar problemas crónicos que mantiene nuestra capital regional. A saber, enfrentar con fuerza y vigor los problemas de la delincuencia que nos azota, optimizar el aseo y ornato de la ciudad y desarrollar su potencial turístico; enfrentar la mala gestión de la educación municipal que tiene a ex funcionarios investigados por graves delitos de falta a la probidad pública; fortalecer el ordenamiento territorial y la mejora del sistema de transporte público, entre otras acciones.
Pero si algo funcionaba bien en Puerto Montt era la salud primaria (Cesfam, Cecof), que incluso ha obtenido distinciones nacionales en el último tiempo. Entonces, está perfecto que arreglemos lo que funcionaba mal, pero para qué intervenir y despedir a decenas de funcionarios que efectuaban bien su trabajo para atender a casi el 80% de la población más vulnerable. Para qué desarmar algo que funcionaba.
Como le decía, este lunes recién pasado estuve, a mis 89 años, esperando por más de tres horas una atención de un médico en el centro de especialidades del Edificio Murano. Ya no hay oftalmólogo y tengo serio riesgo de perder la visión, si no continúo con el tratamiento adecuado que dicho centro me entregaba
Yo aporté a mi patria con honor y valentía en momentos complejos del país. Espero una mínima retribución por ello.
Le escribo para compartir esta mala gestión de las nuevas autoridades. Que se pongan la mano en el pecho, especialmente con los adultos mayores. Que la soberbia, ceguera y contumacia no los nuble y sepan con hidalguía, reconocer el error y reparar el daño que afecta a la salud pública puertomontina. Quizá ese sea el mejor regalo en nuestro aniversario, más allá de obligar a poner banderas o traer artistas que hacen apología al consumo de drogas.
José Ramírez Soriano
Naufragio en Bahía Mansa
Es imposible no comenzar estas líneas sin expresar solidaridad a las personas y familias afectadas en el accidente fluvial ocurrido en Caleta Cóndor. Oraciones levanto en su favor.
Recientemente, llegó un audio por las redes sociales e informativas en las que un náufrago pidió ayuda, porque su embarcación se estaba hundiendo en el trayecto de Caleta Cóndor a Bahía Mansa y donde hubo un desvío para recoger más personas. Esto dejó siete personas fallecidas. En este audio, una persona de la embarcación, llamó a Bomberos ofreciendo la ubicación de la embarcación en referencias náuticas, a lo cual la funcionaria que atendió dicho llamado dijo no entender la ubicación, ni contexto de la situación. Luego derivaría el llamado a un cuerpo de emergencia más especializado.
Este lamentable hecho hace considerar que existen dificultades operativas de las autoridades para fiscalizar a las embarcaciones que al buscar el lucro, desvían sus actividades para tal fin. También es de considerar la dificultad que personas en los lugares donde vienen a conocer, pierden las embarcaciones de regreso, y en muchas ocasiones no queda ninguna, lo cual hace que personas del lugar busquen maneras de ayudar a estas personas a llegar a sus destinos, para tampoco quedarse a alojar en un lugar para el cual, el presupuesto, o los lugares no están del todo preparados.
Aquí se derivan dos problemas graves de logística que deben ser resueltos en el menor tiempo posible.
La logística de embarcaciones disponibles para el turismo, y en segundo lugar, las maneras de fiscalizar, de manera coordinada entre las comunas, el trabajo fluvial.
Ello ameritaría puestos de fiscalización autorizados y únicos para embarque y desembarque de personas, y controles radiales entre dichos puestos para hacer seguimiento de las rutas declaradas por los dueños de las embarcaciones, sumado a la comunicación de las otras comunas que tienen estos servicios para controlar de forma más coordinada situaciones de anormalidad.
Hablar de gente capacitada para recibir llamados de emergencia marítima, es parte de la gestión en todos los cuerpos de ayuda, donde las costas son una realidad.
Jairo Alejandro Salcedo Salas