Entrada en vigor de aranceles chinos a bienes de EE.UU. agrava guerra comercial
CONFLICTO. El gigante asiático respondió a los gravámenes impuestos por Donald Trump con aumentos de los impuestos a productos como los granos y distintos tipos de carne que su país importa desde Estados Unidos.
Los nuevos aranceles chinos a mercancías agropecuarias estadounidenses entraron en vigor ayer, en un movimiento que Pekín justifica como respuesta a las tasas impuestas previamente por Washington contra sus productos, lo que ha recrudecido la guerra comercial entre ambas potencias.
"China nunca ha buscado de forma deliberada que Estados Unidos tenga un déficit comercial con nosotros. La situación es consecuencia de las leyes del mercado y de las estructuras económicas de ambos países. Pero EE.UU. también se ha beneficiado enormemente de su comercio con China", señaló la vocera china de Relaciones Exteriores Mao Ning.
La vocera agregó que, gracias al comercio con China, Estados Unidos ha podido importar productos de calidad a bajo costo, de modo que sus consumidores han visto crecer su capacidad de consumo al tiempo que se han creado empleos en ese país en sectores como el transporte, el comercio electrónico y las ventas minoristas.
"Buscar una reciprocidad absoluta en términos de comercio va en contra del sentido común. Y no se debe subestimar la reacción de los consumidores y las empresas estadounidenses (a una guerra comercial)", agregó.
Según Mao, "es imposible esconder que hay una agenda consistente en instrumentalizar los asuntos comerciales para contener a China".
"Pero quienes lanzan una guerra comercial acaban haciéndose daño a sí mismos. Estados Unidos tiene que aprender lecciones y cambiar su actitud", remató.
Los nuevos impuestos
A partir de ayer, China grava con 15% las importaciones estadounidenses de pollo, trigo y maíz, y con 10% las de soya, carne de cerdo, de vacuno, productos acuáticos, frutas y lácteos, anunció la semana pasada el Ministerio de Comercio chino.
Entre los productos sujetos a tasas del 15% figura también el algodón, y entre los gravados con un 10%, las verduras.
El presidente estadounidense, Donald Trump, había decidido duplicar al 20 % los aranceles adicionales impuestos al país asiático desde que regresó a la Casa Blanca, justificando su decisión al afirmar que, a su juicio, Pekín no hace lo suficiente para evitar la entrada de fentanilo en Estados Unidos.
China, que también añadió a varias empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones y a su lista de entidades poco confiables, ha reiterado en los últimos días que considera la explicación del republicano un mero "pretexto", dado que la política antidrogas china "es una de las más estrictas del mundo".
Trigo y maíz
El sector agropecuario estadounidense tiene a China como uno de los principales destinos de sus exportaciones, pese a que estas hayan registrado descensos en los últimos años.
En 2024, China importó 13,76 millones de toneladas de maíz, de las cuales 2,07 millones procedieron del país norteamericano, según datos del portal especializado China Grain, que asegura que Estados Unidos llegó a ser el principal proveedor foráneo de maíz del país asiático, pero que ha sido superado en los últimos años por Brasil y Ucrania.
En cuanto al trigo, China importó el año pasado 1,90 millones de toneladas de trigo estadounidense, cantidad que representó aproximadamente el 17,3% del total de sus importaciones de este cereal.
El portal también señala que la dependencia de China de la soya de Estados Unidos ha disminuido en los últimos años, hasta representar en 2024 el 21% del volumen total importado, una tendencia que ha beneficiado a países como Brasil, del que ya procede el 71% de la soya que importa el gigante asiático.