Federico Oelckers Detlevsen,
140 AÑOS DE EL LLANQUIHUE. Nacido en el puerto de Hamburgo, se asentó en Melipulli en 1858 para dedicarse al comercio de maderas. Construyó el primer vapor que operó en el Lago Llanquihue y con sus hijos prosperó en la industria naviera.
Bien podría decirse que fue el primer Oelckers en llegar a Melipulli y dar origen a una estirpe que sigue aportando hasta hoy al desarrollo de Puerto Montt y la región. Se trata de Federico Oelckers Detlevsen, alemán nacido en el puerto de Hamburgo el 29 de agosto en 1830.
Según detalla el libro "Puerto Montt: Gente noble y laboriosa" (2008) de Eduardo Tampe Maldonado (S.J), recibió educación en la ética carrera comercial, iniciándose en la casa exportadora "Ludemann-Juchner", que tenía sede central en Hamburgo y sucursales en diversas ciudades como Valparaíso. Hasta allí fue enviado Oelckers con 22 años para hacerse cargo. En el puerto chileno desembarcó el 2 de enero de 1852, prácticamente un año antes de la fundación de Puerto Montt.
Estuvo tres años a cargo de la firma hasta que logró reunir un capital suficiente para embarcarse en una nueva aventura, esta vez rumbo a Melipulli, como socio de otra casa comercial y con el interés de enfocarse en el negocio maderero, atraído por la abundancia de bosques del sur y las oportunidades de mercado que ello había para la exportación.
Padre de 13 hijos
En este puerto estratégico se estableció en 1858, donde se unió en matrimonio con Teresa Emhardt Maichel, hija de colonos germanos que residían en el lugar de "La Laja", cerca de Puerto Varas. Tuvieron 13 hijos, entre ellos Federico Segundo, Jorge, Carlos, Emilio, Teodoro, Alfonso, Germán, además de tres hijas: María, Teresa y Mónica. Apenas llegado se le asignó la chacra N°13 del sector "Piedra Azul".
En 1868 se convirtió en el primer representante de una firma extranjera en Puerto Montt, como consignatario de la casa Godeffroy de Hamburgo. Con gran visión, Oelckers comprendió que para que el negocio fuera fructífero debía prescindir de intermediarios, para lo cual se preocupó de complementar el negocio con transporte propio.
La sociedad a la cual pertenecía era poseedora del vergantín "Paulina-Catalina", que realizaba viajes entre Valparaíso y Puerto Montt; fue una de las primeras barcas veleras que llevó cargamento por el Canal de Chacao hacia Chiloé. No obstante, el fracaso de la firma en Valparaíso le hizo perder todo su capital.
Pese a ello, supo reinventarse, gracias a su experiencia como comerciante, y en un extenso sitio de Cayenel (hoy calle Antonio Varas) levantó una fábrica de chocolates, otra de jabones, otra de cola para uso en carpintería; una curtiembre y subproductos, además de un alambique para destilar alcoholes, el cual sin embargo fue destruido en un incendio.
En 1872, se asoció con Eugenio Schulz, de Puerto Varas, para emprender la construcción del primer vapor que navegó por el Lago Llanquihue, el "Enriqueta", nombre con el que se le bautizó en homenaje a la hija del Intendente Felipe del Solar. Esta sociedad terminó con el traspaso de sus bienes al empresario Gustavo Shminke, quien continuó en el negocio de vapores.
El crecimiento de la población que llegaba a Melipulli le obligó a trasladarse a Angelmó, donde para potenciar el negocio maderero instaló barracas, así como también en Calbuco, Quemchi, Dalcahue, Chonchi, Quellón y Maullín. Y en muchos de esos lugares creó muelles, como por ejemplo el que tenía al final de calle Chillán, en pleno centro de Puerto Montt.
Armador naviero
Oelckers vio en la industria naviera una oportunidad para el comercio de sus productos y por esos años ya era propietario de las barcas "Melcón", "Calbuco" y "Tinto". En 1883 adquirió su primer velero de altura, que rebautizó con el nombre de "Tenglo". A partir de allí fue aumentando su flota consolidándose como armador, al adquirir ese mismo año la "Maillen", luego "Guar I" en 1888, la fragata "Llanquihue I" en 1890, la "Reloncaví" en 1892 y la "Calbuco I" en 1894. A ello se sumó el vergantín "Maullín" que en agosto de 1899 zarpó de Maullín hacia Chañaral perdiéndose en el trayecto.
Según escribió el historiador Sergio Millar, "estas barcas hacían la navegación de cabotaje en la carrera de la madera, llevando desde puertos y caletas de Chiloé y Guaitecas, ciprés y otras maderas resistentes, a los puertos del norte, donde se utilizaban como durmientes o en faenas de la gran minería".
Hacia fines de siglo la actividad marítima alcanzó niveles insospechados, liderada por la firma Oelckers Hermanos (creada en 1894), que siguiendo la tradición de don Federico llegaba con sus veleros a todos los mares del mundo con una flota impresionante, con buques como "Calbuco II", "Guar II", "Olive Mount", "Emblem", "Quemchi", "Temuco", las fragatas "Llanquihue II" y "Carelmapu", y la barca "Nelson".
De esta sociedad participaron sus hijos Carlos y Germán (ingeniero civil que trabajó en la construcción del ferrocarril entre Valdivia y Antilhue). Ellos continuaron con la labor de su padre, pero la llegada del ferrocarril a Puerto Montt en 1912 hizo más difícil la competencia, así como la inauguración del Canal de Panamá, en 1914. La construcción de la Panamericana en los años 50 terminó por acabar la empresa familiar de veleros y vapores.
Colegio Alemán
Pero la actividad naviera y comercial no constituyó el único interés de Federico Oelckers Detlevsen. En octubre de 1869 se sumó a un grupo de cooperadores entre los que estaban Ludwig Amthauer, Conrado Ditzel, Karl Martin, Augusto Goecke, Jorge Grebe, Herman Francke, Daniel Stange, Jorge Buckle, Friedrich Barkhaus, Jakob Ebensperger, Guillermo Pieper, entre otros, para fundar el Colegio Alemán. Asimismo participó de la fundación de la Iglesia Evangélica Alemana en Puerto Montt, participando activamente en el directorio de estas instituciones.
Alcalde e intendente
En lo político, fue alcalde de Puerto Montt entre agosto de 1881 y abril de 1882; y posteriormente desde mayo de 1888 hasta mayo de 1890. También ejerció como intendente suplente de la provincia en dos ocasiones y como juez de Subdelegación en otras instancias.
El 20 de febrero de 1909 se apagó la llama del comerciante y empresario naviero. En la edición del 26 de febrero de El Llanquihue se lee: "El sábado pasado falleció a la edad de 78 años don Federico Oelckers, uno de los más antiguos habitantes de esta ciudad. Llegado muy joven a Puerto Montt, el Sr. Oelckers se dedicó al comercio, logrando extender su negcio a los pueblos principales de las provincias de Llanquihue y Chiloé. Sus restos fueron sepultados el martes 23 con gran concurso". Desde entonces descansa en el Cementerio General de la ciudad.
el pionero de la navegación que forjó un imperio comercial
20 falleció en Puerto Montt Federico Oelckers Detlevsen, uno de los primeros empresarios navieros de la zona sur.