Correo
Inseguridad en el aeropuerto
Días atrás se vulneró la seguridad en el principal aeropuerto de la Región de Los Lagos y no era Romeo muriendo por Julieta, como dice Paquita la del Barrio en su canción "Ni tú ni yo", tampoco era un raro pedido de matrimonio, sino que era un ciudadano en la losa del recinto queriendo abordar su vuelo. Seguramente, como buen integrante de este país llegó a última hora, a sabiendas que como mínimo debe hacerlo con dos horas de anticipación.
Ningún protocolo al respecto, cero plan b, a todos sorprendió esta acción, poco amigable y alejada de las buenas costumbres ciudadanas.
En países europeos el resultado a esta arremetida habría sido muy diferente y con una sanción ejemplificadora, en Estados Unidos seguramente habrían invocado la ley de terrorismo.
En nuestra patria, por lo visto, fue un pequeño tironcito de orejas y aquí no ha pasado nada. Y como he dicho en otras cartas, después aparecen todos los generales rasgando vestiduras de todo tipo, como los funcionarios de la DGAC, políticos varios, con propuestas y soluciones para un mejor control de pasajeros para abordar un determinado vuelo.
Con lo acontecido se va perdiendo la confianza de los usuarios. Si perdiste el viaje, tendrás que embarcarte en el siguiente, evitando malos ratos a los trabajadores, y problema solucionado.
Alberto Gallegos
Uso del pase escolar
En los recientes días ocurrió la denuncia de una persona que acompañaba a su hermano, ya que juntos irían a la escuela. Sin embargo, varios conductores se negaron a llevarlos, ya que el menor de los dos hermanos no tenía a mano su pase escolar y ello los hizo llegar casi dos horas tarde a la escuela. Tuvieron que ir por el pase escolar incluso para resolver esa situación.
En este predicamento se hallan dos postulados, por un lado, la legalidad de saber si el menor tenía el pase, lo cual lleva a que se quiera cobrar una tarifa normal, y por el otro lado, menores que esperan tener comprensión en momentos así. Si se analizan ambas posturas, la parte legal sería la que gana justamente y le da la razón a los conductores, pues sin documento, no puedo certificar su historia y no conozco las intenciones de este par de hermanos.
El sentido común nos dice que sin documento no hay verdad o prueba de lo que se afirma. Sin embargo, por otro lado está la parte de la moralidad y comprensión, ya que ver a dos menores entrar a un transporte público parece no representar amenaza para nadie y por ser el horario temprano de toma de bus, es de lógica pensar que los menores decían una situación creíble.
No obstante, el argumento de que muchos estudiantes han hecho mal uso del pase y, por otro lado, la necesidad de los transportistas de lograr las cuotas diarias, y confrontar todas estas ideas con la idea moral de ayudar, son temas a considerar y en las que el proceder de los transportistas es tanto justificable como el de la persona que pudo haber pasado por alto la situación y dejarlos subir también es válida.
La pregunta para usted, querido lector, es ¿qué hubiera hecho usted?
Jairo Salcedo Salas
Pobreza y mamás vulnerables
La pobreza extrema está directamente relacionada con las madres más vulnerables, aquellas que crían solas, que no tienen la oportunidad de incorporarse al mundo laboral debido a que se dedican por completo al cuidado de sus hijos. Aquellas madres que se encuentran con la imposibilidad real de cumplir con las exigencias regidas de muchos empleos, con ingresos muchos menores del mínimo y que se enfrentan a una doble crueldad, la primera de ellas, ser juzgadas por no poder conseguir un empleo a tiempo completo; y la segunda, de ser culpada por "no elegir bien al padre de sus hijos".
Mucho se habla sobre el aborto libre y gratuito en el Día de la Mujer, pero poco se habla de la poca empatía que hay entre nosotras cuando de una madre se trata. Un ejemplo de poca empatía es que en las escuelas se siembre un sentimiento de culpa en las madres trabajadoras por no poder asistir a cada acto escolar de sus hijos, siendo que estos son en horario laboral y a muy pocas les dan permiso para asistir.
Desde pequeña, como muchas niñas, he escuchado que las mujeres podemos hacerlo todo y lidiar con muchas cosas a la vez, lo que genera una sensación de insuficiencia cada vez que no podemos precisamente con todo a la vez. Mi mensaje para todas aquellas madres es que no se sientan mal no poder con todo a la vez, ninguna persona puede.
La única forma de que este escenario cambie es que dejemos de pensar como si todas fuésemos mujeres solteras sin hijos dentro del trabajo, no aceptar estar con hombres que no paguen la pensión de sus hijos y dejar de exigirnos entre mujeres metas irrealistas.
Debora Jerez Quezada
Crisis de licencias de conducir
La alta demanda para obtener y renovar licencias de conducir ha desbordado la capacidad de los departamentos de tránsito en Chile. Ante esta situación, se han implementado medidas como la renovación en cualquier municipalidad, el uso de oficinas temporales y la optimización del personal municipal para los exámenes médicos.
No obstante, expertos en transporte advierten que estas soluciones podrían no ser suficientes si no se refuerzan con una mayor digitalización y automatización de los trámites. Mientras se implementan estas soluciones, los conductores deben anticipar sus renovaciones y estar atentos a los plazos para evitar sanciones.
La crisis actual pone en evidencia la necesidad de modernizar el sistema de licencias para evitar futuros colapsos y mejorar la eficiencia del servicio.
Andrés Celedón, académico de la Universidad Autónoma de Chile