Vecinos y alcalde unen fuerzas para rechazar planta de reciclaje en Colaco
RESIDUOS SÓLIDOS. Hubo una reunión en el municipio, en la que ratificaron su oposición a iniciativa que, según opinan, generaría un daño ambiental.
Representantes de la comunidad local del sector Colaco, así como el alcalde de Calbuco, Marco Silva, ratificaron su rechazo ante una eventual instalación de una planta generadora de biogás en esa localidad, lo que a su parecer derivaría en un depósito de basura.
Ayer al mediodía, un grupo de vecinos de ese sector acudió hasta la Municipalidad de Calbuco, donde fueron recibidos por el jefe comunal, quien al argumentar su censura a la iniciativa, apeló al potencial turístico de la comuna, a su producción local y actividades sustentables, por lo que "no podemos permitir que se nos etiquete como el basurero de la región. Lucharemos juntos para proteger nuestra tierra, nuestra identidad y nuestro derecho a un desarrollo que nos beneficie a todos".
Como se ha dicho, la propuesta es impulsada por la empresa Aquaplus, encargó a una consultora realizar un estudio exploratorio entre vecinos del predio donde se planifica construir una planta de reciclaje y manejo de residuos sólidos.
Ello generó alarma en la comunidad, que el jueves de la semana pasada organizó una manifestación junto a la Ruta 5, en la caletera que conduce a esa localidad costera.
Efecto ambiental
Tras la marcha de ayer, Paulo Lizama, presidente de la Junta de Vecinos de Colaco, advirtió que el funcionamiento de esas instalaciones podrían generar un daño ambiental, especialmente por la contaminación de aguas subterráneas. "Esto nos preocupa enormemente, porque dependemos de esas aguas para el consumo humano, para la agricultura y la ganadería. Además, el impacto ambiental no solo afectará la calidad del agua, sino también la biodiversidad del lugar".
El dirigente dijo esperar que autoridades sectoriales atiendan esa preocupación y propuso realizar estudios independientes y que se considere alternativas sostenibles. "No estamos en contra del desarrollo, pero sí exigimos que se haga con responsabilidad y respeto por quienes habitamos este territorio", manifestó.
De su lado, el dirigente social y medioambientalista, Diego Luna, sentenció que no se trata sólo de un problema ambiental, "sino de una amenaza directa a la identidad y a la economía local".
Explicó que de llevarse a cabo esa planta de reciclaje y manejo de residuos, "nos condenaría a una etiqueta que nadie quiere: la comuna de la basura, una zona de sacrificio donde el desarrollo sustentable quedaría en segundo plano frente a intereses ajenos a nuestra gente. No podemos permitir que nos arrebaten nuestro derecho a un futuro digno, donde la riqueza natural y cultural de Calbuco sea protegida y potenciada, en lugar de ser destruida por decisiones que solo benefician a unos pocos".
También pidió ser escuchados por autoridades, realizar estudios serios e independientes "y considerar alternativas que respeten nuestra identidad y calidad de vida".
En tanto que el alcalde Marco Silva se comprometió a liderar acciones "con todos los recursos disponibles. Vamos a movilizar a la comunidad, a exigir transparencia en los procesos y a garantizar que se respete la voluntad de quienes vivimos aquí".
El jefe edilicio sostuvo que "ningún proyecto de esta envergadura puede avanzar sin la aprobación de la ciudadanía ni del municipio. Haremos todo lo necesario para que Calbuco no sea condenada a ser la zona de sacrificio de la región".
450 hectáreas es la superficie del "Fundo Colaco", ubicado cerca de la Ruta V-891, donde se planea dar cabida a ese proyecto
12 kilómetros al norte de Pargua y a unos 25 al sur de Calbuco, está Colaco, donde se llega por la Ruta V-891, desde la panamericana.