Superclásico femenino se vive con aforo reducido y sin hinchas albos en La Florida
FÚTBOL FEMENINO. Los recientes incidentes en el estadio Monumental provocaron un recorte de aforo y la prohibición de ingreso a los hinchas albos.
El fútbol femenino chileno se prepara para uno de sus encuentros más relevantes del año: el Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo. Este domingo, "Leonas" y "Albas" se medirán en el Estadio Bicentenario de La Florida en un partido clave por el liderato del campeonato. Sin embargo, la antesala del esperado duelo se ha visto empañada por una polémica decisión de las autoridades: la drástica reducción del aforo permitido y la prohibición de ingreso para la hinchada visitante.
Inicialmente, el encuentro, que tiene a Universidad de Chile como local, contaba con una autorización de tres mil espectadores. No obstante, y a pesar de que el público del fútbol femenino es reconocido por su carácter familiar y que la final del torneo pasado entre los mismos equipos se disputó sin incidentes y con ambas parcialidades presentes, el "miedo" se impuso. Los recientes episodios de violencia registrados en partidos del fútbol masculino, particularmente los incidentes ocurridos la semana pasada con la barra brava de Colo Colo en un partido de Copa Libertadores ante Fortaleza, han tenido consecuencias directas e inexplicables para la rama femenina y, de paso, para el elenco universitario.
La resolución final de las autoridades rebajó el aforo a apenas dos mil personas. Pero la medida más cuestionable es la determinación de permitir el acceso únicamente al público local. Es decir, las cerca de mil entradas restantes se pierden, y los hinchas de Colo Colo, que año tras año han acompañado a su equipo femenino incluso en este tipo de encuentros, verán cerrado el acceso al recinto de La Florida. Esta decisión genera desconcierto, especialmente considerando que, al prohibir el ingreso de la parcialidad visitante, el riesgo de enfrentamientos entre barras, el argumento esgrimido en el fútbol masculino, simplemente no existe.
Como si la reducción no fuera suficiente, la organización local, a cargo de Universidad de Chile, ha debido redoblar sus esfuerzos y recursos en materia de seguridad. Se les ha exigido duplicar la cantidad de guardias al interior del estadio, pasando de 45 a 90 efectivos, de los cuales 30 deberán ser guardias tácticos. Una carga logística y económica adicional para un club que se ha comprometido a recibir a sus hinchas en este importante compromiso.
Adiós a una layenda.
Mientras el primer equipo femenino se prepara para un nuevo Superclásico, el mundo colocolino vive el luto por la partida de una de sus figuras más icónicas, aunque nunca vestida de corto: María Ided del Carmen Fernández, inmortalizada como "María Colo Colo".
Su fallecimiento, ocurrido a horas del centenario del club, privó a esta incansable seguidora de cumplir su último gran deseo.
"María Colo Colo" era mucho más que una hincha. Era parte del paisaje del Estadio Monumental, una figura conocida y respetada por generaciones de jugadores, dirigentes y fanáticos.
Su amor por el club, que cultivó durante décadas, la llevó a ocupar un lugar central en la vida social e institucional de Colo Colo.
Hasta sus últimos días, María se mantuvo cerca del club de sus amores. Celebró su nonagésimo cumpleaños con una fiesta en el Monumental.
Tuvo un sentido abrazo con Arturo Vidal en su presentación y su imagen, símbolo de pasión pura, fue recientemente inmortalizada en un mural en Lo Espejo junto a otras leyendas albas.