Denuncian presencia
VECINOS RECLAMAN. Abogado explica que estos locales se encubren con patentes de alcoholes. Club nocturno clausurado hace tres semanas nuevamente estaría funcionando, según vecinos.
La presencia de dos prostíbulos en Pelluco, uno de ellos funcionando desde hace pocos días, tiene en vilo a los vecinos de este sector de la capital regional. No sólo afecta su calidad de vida por el alto movimiento nocturno, sino que también temen que entre sus paredes estén ocurriendo delitos graves.
A estos lugares, uno ubicado muy cerca de la sede Pelluco de la Universidad Austral de Chile, se suman clubes nocturnos que operarían clandestinamente como "after", funcionando después del horario de cierre legal, desde las 5:30 de la madrugada.
La situación ha sido documentada por los vecinos incluso con grabaciones difundidas por WhatsApp que, aseguran, dan cuenta del reclutamiento de mujeres para trabajar en estos locales.
Junto con ello, los residentes denunciaron que el Club Fénix, clausurado por Carabineros hace tres semanas, nuevamente estaría funcionando, pese a que se realizó el decomiso de todas sus bebidas alcohólicas y equipos musicales. Comentaron también que el ex Club Barcelona, en el pasaje Inés Gallardo, no opera todos los días, pero abre al menos una vez por semana.
Los residentes del sector califican la situación en Pelluco "como insostenible", afectando la calidad de vida de las cerca de 6 mil personas que residen en este punto de la ciudad.
"carne de cañón"
Marianela Barra, quien vive con su familia en Pelluco desde hace casi tres décadas, expresa con crudeza el sentir vecinal: "A esta altura, con todo lo que pasa en Pelluco, ya somos 'carne de cañón'".
Para la residente, muchos de los problemas de Puerto Montt parecen concentrarse allí. "Y no es un tema de homicidios o asaltos", aclara, "lo digo porque por muchos años hemos soportado las incivilidades, los desórdenes, las peleas, gente teniendo sexo en la playa y una serie de hechos que han deteriorado nuestra calidad de vida y que sigue ocurriendo a vista y paciencia de las autoridades".
Comentó que a las carreras clandestinas o "piques", se suman las peleas, gente bebiendo alcohol en la costanera o la playa, "la música a todo volumen, y el funcionamiento de los clandestinos que son clausurados, que les quitan las botellas de licor, los equipos de música, pero que una semana después retoman su funcionamiento y se siguen promocionando por las redes sociales", critica.
"Ahora se suman los prostíbulos clandestinos que tramitan patentes de alcoholes con mucha facilidad, y que empiezan a funcionar sin problemas, incluso pidiendo la participación de mujeres en redes sociales", añade Marianela. "Esto es un tema de nunca acabar. El problema es que vivimos acá muchos años, cuando Pelluco era de verdad un balneario".
Propiedades
Valeria Argel, presidenta de la junta de vecinos del sector, confirma el deterioro. Señala que los residentes fundadores de Pelluco ya casi no existen, "una, porque se han muerto, y dos, porque sus hijos y nietos han vendido sus casas, porque la calidad de vida se ha perdido. Por el sector costanera de Pelluco, todos los vecinos están vendiendo sus propiedades", afirma.
"Y los que viven en departamentos han instalado termopaneles, pero de nada sirve, porque igual se escuchan los ruidos y la música fuerte".
Argel cree que la única solución para devolver la tranquilidad es la instalación de un cuartel de Carabineros permanente en el área. Reconoce que actualmente hay rondas policiales, pero las considera insuficientes para terminar con las incivilidades. "Las carreras siguen, con los famosos 'piques'. Ya no es toda la noche, pero en ciertos ratos ocasionan problemas, como a las 4 o 5 de la mañana", concluye.
Cerrar locales
Para los vecinos, la situación que más inquieta es la constante presencia de locales nocturnos que, según denuncian, operan bajo otras fachadas, pero que en la práctica funcionarían como 'after' y prostíbulos.
Consultado sobre el marco legal, el abogado Rigoberto Muñoz explica que no existe el giro comercial de "prostitución". Por ello, señala, los locales más grandes encubren esta actividad con patentes de alcoholes "y derechamente funcionan de manera informal y clandestina".
Detalla el letrado que, sanitariamente, el Servicio de Salud realiza seguimiento y control de enfermedades venéreas a quienes ejercen la prostitución, otorgando una especie de "permiso" o carnet sanitario. "Entonces, si el municipio fiscaliza, puede cerrar locales porque operan en forma clandestina y no tienen patentes; o el Servicio de Salud puede clausurarlos por no tener resolución sanitaria", afirma Muñoz.
A juicio del abogado, si los locales se encuentran en un sector residencial, los vecinos pueden reclamar al municipio, "ya que lo más probable es que no tengan permisos".
Expone que un tercer nivel de fiscalización corresponde a la PDI, que puede verificar "si hay extranjeras indocumentadas ejerciendo el comercio sexual, para que regularicen su situación de permanencia en el país o para su expulsión". Además, la policía puede investigar posibles delitos como trabajo forzado, trata de personas (especialmente si involucra a menores de edad), o explotación sexual infantil.
Explotación
Patricia Rada, seremi de Seguridad Pública interina, ratificó que se realiza un control permanente a estos locales, especialmente en lo relacionado con la explotación sexual. "Estamos realizando en forma permanente fiscalizaciones multisectoriales, abordando diversos temas en distintos horarios y diferentes territorios. Es una preocupación a nivel regional el comercio y la explotación sexual", aseguró.
Para la autoridad, es relevante seguir reforzando la labor preventiva, "que como usted puede imaginar, no podemos dar a conocer de manera previa, pero es una ocupación y preocupación de parte del ministerio y de la Delegación Presidencial de la Región de Los Lagos".
de dos prostíbulos en
el sector de Pelluco
27 de marzo Carabineros clausuró el club Fénix, emplazado en este punto costero de la ciudad.
05:30 horas aproximadamente abren los llamados "after" y que se promocionan en las redes.