Liverpool acaricia el título de la Premier League, pero Arsenal no se rinde
INGLATERRA. Los Reds batallaron para ganar y sentenciar el descenso de Leicester. Más temprano, los Gunners ganaron y siguen en carrera.
Al vigésimo título de la liga inglesa del Liverpool sólo le falta la confirmación matemática, ya a una victoria del grito de campeón tras el gol de Trent Alexander-Arnold y por la cuenta mínima del Leicester, que consumó su descenso, entre la polémica de un gol anulado cuando aún era empate.
Ayer ya no era posible que los Reds se alzaran con la copa por la tempranera victoria del Arsenal. El 0-4 de los Gunners contra el Ipswich Town, finalizado media hora antes del inicio del choque del líder en el estadio King Power, hacía imposible la resolución definitiva de la Premier League en esta jornada. Seguramente será la siguiente, en Anfield, cuando el Liverpool reciba al Tottenham, el domingo.
La fecha está marcada. A falta de cinco jornadas, el equipo de Arne Slot ya tan solo necesita ganar un partido para ser campeón sin mirar a nadie más que a sí mismo. Cualquier desliz del Arsenal también sentencia su liderato. Los de Londres juegan el miércoles contra el Crystal Palace en el estadio Emirates.
El Liverpool no especuló. Ayer insistió e insistió por la victoria, a punto del primer gol a los dos minutos y medio, cuando el remate con la derecha de Mohamed Salah dentro del área chocó en un palo y después en el otro para alejarse después de la portería. Una carambola. Un alivio para el Leicester y Hermanssen.
Esa fue una de tantas aproximaciones de la visita, que en el segundo tiempo casi sufrió un infortunio.
Primero, Alisson Becker se excedió de confianza, fue a capturar un balón aéreo hacia la línea de fondo y contactó Daka con él, en una pugna que en cualquier otro lugar del campo no habría sido probablemente absolutamente nada. El empujón existió, aunque no parecía para considerarlo infracción.
Después, el guardameta golpeó al aire y Daka, ganador del choque, repuso el balón en juego para el cabezazo goleador de Coady. El árbitro, Stuart Attwell, entendió suficiente el contacto como para señalar falta del delantero sobre el cancerbero, entre la incredulidad de Ruud Van Nistelrooy, entrenador del Leicester, y las protestas de sus jugadores.
Una advertencia para el Liverpool, que resolvió a cuarto de hora del final, con una volea con la izquierda de Alexander-Arnold sobre una nube de defensas que no acertó a atajar Hermanssen. En la misma jugada que terminó con el gol del lateral inglés, que había entrado al campo cinco minutos antes, Salah golpeó al palo y Diogo Jota al larguero.
Arsenal goleó
El Arsenal tan solo necesitó un cuarto de hora para marcar la diferencia contra el Ipswich Town, prácticamente descendido, para dejar sin título, por ahora, al Liverpool.
Sin mostrar cansancio después de una extenuante semana que incluyó la revancha ante Real Madrid por cuartos de final de Champions League, los Gunners se adelantaron con un gol de Leandro Trossard y antes de la media hora Gabriel Martinelli puso el 2-0 transitorio.
Trossard repitió en el complemento y, a poco de que se acabara el compromiso, Ethan Nwaneri selló la goleada.
La cuota amarga la puso Bukayo Saka, quien tuvo que ser sustituido casi a la hora de juego por una lesión que podría dejarlo por semanas fuera de las canchas.
En los otros partidos de la jornada, Chelsea batalló para remontar ante el Fulham y ganar por 2-1, mientras que el Manchester United sufrió una dura derrota como local frente al Wolverhampton por la cuenta mínima.